El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este miércoles el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía española mediante videoconferencia en el Complejo de la Moncloa. Al acto han asistido cerca de 200 invitados, entre ellos, todos los miembros del Gobierno y los embajadores de los países de la UE. También han participado los agentes sociales, presidentes y altos ejecutivos de empresas españolas, directivos de medios de comunicación y representantes de distintos sectores de la sociedad civil. Durante la presentación, Sánchez ha destacado que este Plan va a desencadenar el desarrollo de la segunda gran modernización de la economía española. Un plan que va a permitir a España "crecer de una nueva manera, sobre unos pilares mucho más robustos", ha explicado el Presidente.
El Plan de Recuperación, inspirado en la Agenda del Cambio, en la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, va a movilizar en los próximos tres años el 50% de los recursos con los que cuenta España gracias al instrumento Next Generation EU. Es decir, este Plan guía la ejecución de cerca de 72.000 millones de euros entre los años 2021 y 2023 y además cumple con precisión las prioridades de los fondos europeos de recuperación: la inversión "verde" representa más del 37% del total del Plan y la digitalización cerca del 33%. "El Plan -ha dicho Sánchez- va a movilizar 72.000 millones en tres años para crear 800.000 puestos de trabajo".
El Plan diseñado para los próximos tres años se estructura en torno a las cuatro transformaciones que el gobierno ha situado desde el principio en el centro de la estrategia de política económica: la transición ecológica, la transformación digital, la igualdad de género y la cohesión social y territorial. Cuatro líneas de trabajo cruciales en la respuesta extraordinaria que nuestro país pone en marcha para recuperar el bienestar y darle un impulso de largo plazo a la economía.
El Fondo de Recuperación Europeo consta de dos instrumentos a través de los cuales se canalizarán los recursos: por un lado, la Facilidad para la Recuperación y la Resiliencia, que concentra el grueso con 59.000 millones en transferencias, y por otro lado el REACT-EU que permite a nuestro país obtener financiación por un importe de 12.400 millones.
El Gobierno adelanta 27.000 millones de euros
En el proceso de recuperación y transformación de la economía española no se puede perder tiempo. Por este motivo el Gobierno ha decidido adelantar en los próximos Presupuestos Generales del Estado 27.000 millones de euros de este Plan. Un adelanto que, más allá de los tiempos que maneja la Comisión para los pagos, va a permitir acelerar la ejecución del Plan desde el mismo momento en el que los Presupuestos Generales del Estado se aprueben.
En este sentido el presidente del Gobierno ha invitado a las diferentes fuerzas políticas a sumarse al apoyo de unos presupuestos de progreso y de país. "El Plan que hoy presentamos y los Presupuestos Generales que lo activan ofrecen una oportunidad única para demostrar el ímpetu de nuestro país y para poner a prueba la buena política, la que facilita acuerdos, la que propicia soluciones", ha señalado el presidente.
Diez políticas tractoras
El Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia se estructura en torno a diez políticas tractoras que van a incidir directamente en aquellos sectores productivos con mayor capacidad de transformación de nuestro tejido económico y social.
Colaboración y gobernanza eficaz
Según el Gobierno, "con el fin de garantizar la correcta ejecución de los fondos, se van a reformar y desarrollar estructuras de seguimiento y coordinación". Así, por un lado -informa Moncloa-, se va a constituir una Comisión Interministerial presidida por el presidente del Gobierno y se creará una Unidad de Seguimiento del Fondo de Recuperación en el gabinete de presidencia del Gobierno.
Además se va a instrumentalizar una colaboración específica con las Comunidades Autónomas "y se introducirá el Fondo de Recuperación en los debates habituales de las próximas conferencias de presidentes autonómicos".
También se facilitará una interlocución continua con las empresas que participan en los proyectos "y se pondrán en marcha mecanismos de rendición de cuentas periódicos ante el Parlamento".
Por otro lado, para garantizar agilidad en la absorción de los fondos se pondrá en marcha una reforma profunda de las normas y leyes de la Administración general de Estado en tres frentes.
1. En primer lugar, con el diseño de una gobernanza para los fondos que sea eficaz, fortaleciendo las estructuras administrativas responsables de este reto;
2. en segundo lugar, el Gobierno acometerá las reformas legales administrativas necesarias para que la gestión de los fondos sea impecable y se ejecuten de manera transparente y ágil; y
3. en tercer lugar se eliminarán las trabas administrativas y se resolverán los cuellos de botella que ralentizan y entorpecen la contratación y ejecución de proyectos para que las trabas burocráticas no frenen la recuperación de la economía.