El proyecto, entre otros objetivos, pretende -según la página web institucional de la estatal CORFO, Corporación de Fomento de la Producción- desenvolver un espacio para el desarrollo de "nuevos materiales e innovaciones que agreguen valor al litio, sales y otros materiales en la cadena de suministro de la electromovilidad".
En el campo solar, pretende desplegar "tecnologías de energía solar fotovoltaica y de concentración adaptadas a climas desérticos extremos a costo competitivo, con participación de empresas locales en la cadena de valor".
También "apoyar al menos 100 iniciativas de negocio y/o startups relacionadas con los ámbitos de acción del Instituto y creación de un ecosistema de innovación y emprendimiento que genere un polo de atracción de valor para el país".
De la licitación podrá participar una persona jurídica privada constituida o por constituir en Chile sin fines de lucro que puede incluir instituciones tecnológicas, universidades, empresas o entidades gremiales. Asimismo, las postulaciones deberán contemplar una entidad regional o con domicilio en la zona a instalarse el instituto, es decir Antofagasta. Esa entidad regional, además, debe tener representación, participación o injerencia en su administración, representantes de universidades y/u órganos del Estado.
El proceso se va a hacer en dos fases: seis meses para la declaración de intereses y cuatro meses para participar de la licitación. Se pretende adjudicar en noviembre de 2019.
En la presentación del proyecto, la ministra Jiménez aseguró que "Chile tiene condiciones excepcionales, pero tenemos que ser realistas, porque no estamos aún preparados, para ello necesitamos mercado y adaptarnos a las nuevas tecnologías".