El estudio, firmado por la consultora Vibrant Clean Energy -y que puede consultarse aquí-, abunda en que los nuevos recursos renovables reducirían las emisiones anuales de dióxido de carbono de la generación eléctrica en Colorado en casi un 65 % en comparación con los niveles actuales.
El marco en que se ha realizado el trabajo parte de determinar el cambio del sistema eléctrico en el estado entre 2020 y 2040, además de investigar el impacto del retiro de todas las plantas eléctricas impulsadas a carbón. También que durante el período de transición no deba dependerse mucho de los estados vecinos para importar electricidad.
Básicamente, se concluye que el ahorro acumulado del pase a retiro de las plantas de de carbón hacia 2025 en comparación con su continuación hasta 2040 es de 2.551 millones de dólares.
Al retirar las centrales eléctricas de carbón en 2025, la electricidad de Colorado detendrá la emisión de 510 millones de toneladas métricas de CO2 para 2045. Además, se asegura, evitaría que se emitieran muchas otras contaminaciones perjudiciales para la salud.