El hospital de campaña, cuyas obras han comenzado hoy, albergarán 198 camas en más de 2.500 metros cuadrados habilitados para pacientes con el fin de descongestionar el Hospital General Universitario de Albacete y evitar el colapso de sus instalaciones. La experiencia de Eiffage Energía en instalaciones hospitalarias, con un alto nivel de dificultad técnica, va a permitir que este proyecto se lleve a cabo en tiempo récord y con las mayores garantías.
Desde el pasado viernes los equipos de ingeniería de Eiffage Energía, en colaboración directa con el estudio Hueros-Toledo Arquitectos, han estado dedicados intensamente a la elaboración del proyecto de implantación y ejecución necesario para llevar a cabo todo el desarrollo imprescindible para que este hospital de campaña sea una realidad en el menor tiempo posible.
El pasado lunes presentamos a la dirección del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA) toda la documentación elaborada, y ayer martes recibimos la aprobación correspondiente.
Más de 30 técnicos
La ejecución de las instalaciones se está realizando con más de 30 técnicos cualificados en campo, seis ingenieros especialistas dedicados a la gestión técnica de los proyectos y coordinación de los suministros necesarios, siguiendo las pautas y condiciones higiénico-sanitarias más estrictas con el uso de equipos de protección individual de primer nivel y calidad, desinfección continuada de las instalaciones, así como de charlas preventivas, análisis preliminares, planificación y coordinación de trabajos de manera ordenada y limpia.
Se han impuesto tres turnos de trabajo para la ejecución de todas las instalaciones en el menor tiempo posible, lo que permite trabajar ininterrumpidamente las 24 horas del día.
Además de los especialistas y técnicos en obra de Eiffage Energía, se cuenta con la necesaria colaboración de varias empresas como el estudio de arquitectura Hueros-Toledo Arquitectos de Sevilla, la empresa albaceteña Bueno Arenas para fontanería, Iniesta Palomares de Fuentealbilla para ayudas de obra civil, la madrileña Pegisdan para la instalación de gases y la empresa Nippon Gases que va a suministrar el tanque para el suministro de oxígeno. También cabe destacar la ayuda de la empresa albaceteña Sánchez y Soria, que ayer se ocupó del desmontaje y traslado del mobiliario necesario para liberar espacios.
