El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente -entidad acreditada ante la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente- y las organizaciones no gubernamentales BankTrack, ShareAction y Fundacja Rozwój TAK-Odkrywki NIE han participado en la Junta de Accionistas del Santander para denunciar "su política climática en relación con la financiación al sector del carbón". Según informan los denunciantes en un comunicado conjunto, el pasado mes de febrero, el BBVA publicó su Compromiso 2025, un documento estratégico mediante el que esta entidad se compromete a desinvertir en el sector del carbón, "incluyendo una prohibición general de proporcionar financiación directa a nuevas minas y centrales de carbón". Pues bien, este compromiso es el que las organizaciones ambientales arriba señaladas han pedido al banco Santander "para mantener la coherencia con el Informe de Sostenibilidad que presentó en 2017, en el que afirma alinearse con los objetivos de París en la lucha contra el cambio climático".
En el último año, la Task Force on Climate Finance Disclosure (grupo de trabajo sobre la transparencia en la financiación climática liderado por Michael Bloomberg y el Grupo de Expertos de Alto Nivel de la Unión Europea) ha recomendado al sector bancario -informan los denunciantes- que (1) modifique sus esquemas hacia la Financiación Sostenible, en la que es fundamental la transición hacia una economía baja en carbono, y que (2) incluya los riesgos climáticos dentro de sus estrategias de negocio. Además, este Grupo anima a los bancos a facilitar información precisa y detallada a sus inversores.
Pues bien, en este marco, el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente, BankTrack, ShareAction y Fundacja Rozwój TAK-Odkrywki NIE han cuestionado la coherencia de las políticas del Santander con los objetivos de París y su apoyo actual al carbón y han remarcado la necesidad de que identifique con urgencia los riesgos y oportunidades climáticos y plantee compromisos serios para contribuir a evitar el calentamiento global. La directora del Instituto IDMA, Ana Barreira, que ha participado en la Junta de Accionistas del Santander, ha realizado las siguientes preguntas acerca de la política climática:
1. ¿Está el banco Santander planeando fortalecer su estrategia de cambio climático y su política con respecto al carbón y, de ser así, cuándo tiene intención de publicarla?
2. De no ser así, ¿podría explicar cómo encaja su política, que permite financiar la construcción de nuevos proyectos de carbón y de empresas que planean construir nueva capacidad en carbón, con su intención de cumplir con los objetivos del Acuerdo de París?
Además de ello, el Instituto ha destacado que el banco Santander es el principal accionista del banco polaco BZ WBK, que financia empresas cuyo principal negocio es el carbón, muchas de las cuales planean abrir nuevas minas y centrales en el país.
En ese sentido, el Instituto considera que, "para ser coherente con su lucha contra el cambio climático, el banco Santander debería evaluar de forma rigurosa los riesgos climáticos en todas las actividades corporativas dentro de su grupo", por lo que ha planteado las siguientes cuestiones:
1. ¿Cuáles son los planes de Banco Santander con respecto al apoyo de su filial BZ WBK a minas y centrales de carbón?
2. ¿Se comprometerá el banco Santander a no proporcionar ninguna forma de financiación a empresas a menos que renuncien a sus planes de construir nuevas minas y centrales de carbón?
3. ¿Se comprometerá el banco Santander a no otorgar financiación a ninguna empresa con más del 30% de su negocio en carbón, cuya producción anual de carbón equivalga a 20 millones de toneladas o cuya capacidad instalada en carbón equivalga a más de 10,000 MW?
Las organizaciones denunciantes han difundido un comunicado en el que recogen declaraciones de sus representantes. Son estas
Carlota Ruiz, abogada ambiental de IDMA: "de acuerdo con el último informe de Naciones Unidas de Brecha de Emisiones, para poder cumplir con los objetivos de París no hay lugar para más infraestructuras de carbón. Continuar financiando la construcción de nuevos proyectos en ese sector favorecería el estancamiento de las infraestructuras con altas emisiones de carbono, contribuyendo al aumento de la temperatura global. Por ello, el banco Santander debe incluir en su estrategia de negocio compromisos coherentes para alinearse completamente con los objetivos del Acuerdo de París. Esto supone adoptar compromisos como los adquiridos por el BBVA y dejar de financiar al sector del carbón".
Yann Louvel, portavoz de la Campaña Climática de BankTrack: "al banco Santander le ha llevado dos años dar respuesta a los retos climáticos establecidos en el Acuerdo de París, y, aun así, las nuevas políticas del sector publicadas el mes pasado son decepcionantes. Si el Santander quiere que se le tome en serio en cuanto al clima, debe lidiar lo antes posible con las lagunas de sus políticas. Y, para comenzar, eso significa acabar con financiación de nuevas minas de carbón y centrales térmicas en todo el mundo, así como nuevos proyectos de petróleo en arenas bituminosas o en el Ártico, medidas que ya han sido adoptadas por su principal competidor español BBVA".
Kuba Gogolewski del área de Finanzas de la fundación polaca Development YES - Open-Pit Mines NO: "la sucursal polaca del Banco Santander BZ WBK debe dejar de financiar a empresas del sector del carbón. Financiar a entidades que planean abrir nuevas minas o centrales de carbón está en contradicción con el Acuerdo de París, cuyos objetivos el banco Santander se ha comprometido a cumplir. Para ello, debe dejar de financiar las infraestructuras y compañías que figuran en la Global Coal Exit List de cara a la COP24 en Polonia".
Sonia Hierzig, Banking Project Manager en ShareAction: “Santander y otros grandes bancos se están enfrentando cada vez más al escrutinio de sus accionistas en cuanto a la gestión de las oportunidades y riesgos climáticos. En el último año, más de 100 inversores con activos de casi 2 billones de dólares escribieron a los 62 mayores bancos a nivel mundial para solicitarles más transparencia en sus políticas climáticas. Esto, junto a la presión en aumento de los reguladores y la sociedad civil, ha llevado a muchos bancos europeos a tomar medidas más sólidas contra el cambio climático. Por ejemplo, el BBVA ha publicado recientemente una nueva estrategia climática que restringe la financiación a las industrias más contaminantes. Los accionistas estarán muy pendientes de si el Santander logra ponerse a la altura del BBVA y otros bancos europeos".