El Fondo Monetario Internacional publicó ayer, 14 de abril, la edición 2020 de su tradicional informe Perspectivas de la Economía Mundial, un informe en el que, prácticamente desde la primera línea, destacan dos ideas-fuerza: la condición de extraordinaria de la situación por la que atraviesa la Humanidad en estos momentos y la incertidumbre. “El pronóstico de crecimiento mundial está sujeto a una extrema incertidumbre”, reconoce el informe del FMI desde el segundo párrafo de su Resumen Ejecutivo. Lo que sí que tiene claro el Fondo Monetario Internacional es que la economía global va a experimentar una “brusca contracción” este año, 2020: “como resultado de la pandemia, se proyecta que la economía mundial sufra una brusca contracción de -3% en 2020, mucho peor que la registrada durante la crisis financiera de 2008–09”. El FMI ha trabajado con un “escenario base” en el que se supone que la pandemia se disipa en el segundo semestre de 2020 y que las medidas de contención pueden ser replegadas gradualmente. Pues bien, si acaba materializándose ese escenario, la economía mundial -cree el FMI- podría crecer hasta un 5,8% en 2021, “conforme la actividad económica se normalice gracias al apoyo brindado por las políticas”.
De cualquier manera, las proyecciones para el presente 2020 son negativas donde quiera que miremos. Para empezar, y según el FMI, las peor paradas van a ser las economías más desarrolladas. El ente económico global estima que la caída media en las economías avanzadas va a ser de más de seis puntos. Los peores números los registran los dos países en los que a día de hoy se han producido más muertes por Covid-19: Italia (-9,1%) y España (-8%). La caída del PIB real en 2020 en la Zona Euro va a ser del 7,5%. Le siguen, por este orden Reino Unido (-6,5%), Canadá (-6,2%), Estados Unidos (-5,9%), y Japón (-5,2%). Más allá de las economías más avanzadas, las caídas son diversas. Encabezan la tabla negra México (-6,6%), Suráfrica (-5,8%), Rusia (-5,5%) y Brasil (-5,3%). Curiosamente China, que fue el primer país afectado por la crisis del Covid-19, registra una caída de su PIB 2020 de apenas el 1,2%. India (-1,9%) y Arabia Saudí (-2,3%) padecerán caídas así mismo mucho menores que otras economías emergentes o de países en desarrollo.
En todo caso, el FMI recalca que “la incertidumbre nubla todos los pronósticos”
Las secuelas económicas -insisten en el FMI- dependen de factores cuyas interacciones “son difíciles de predecir”. Entre esos factores, el Fondo cita (1) la intensidad y eficacia de los esfuerzos de contención, (2) el grado de las perturbaciones en la oferta, (3) las repercusiones del endurecimiento drástico de las condiciones en los mercados financieros mundiales, (4) las variaciones de los patrones de gasto, (5) los cambios de comportamiento (como una renuencia de las personas a visitar centros comerciales y utilizar transporte público), (6) y los efectos en la confianza y volatilidad de los precios de las materias primas. Muchos países -sostiene el informe- se enfrentan a crisis con múltiples aristas, “que comprenden un shock sanitario, perturbaciones económicas internas, derrumbe de la demanda externa, cambios de sentido de los flujos de capital y colapso de los precios de las materias primas”. El pronóstico, así, es que “9 de cada 10 países experimentarán contracción”.
Prioridades
Habida cuenta de todo ello, la prescripción primera del FMI es incrementar el gasto sanitario. “La prioridad inmediata es contener las secuelas del brote de Covid-19, sobre todo incrementando el gasto sanitario a fin de reforzar la capacidad y los recursos del sector de la salud mientras se adoptan medidas para reducir el contagio”. En el contexto Covid, el Fondo Monetario Internacional considera además que “las autoridades tendrán que implementar importantes medidas focalizadas en los ámbitos fiscal, monetario y financiero para respaldar a los hogares y las empresas afectadas”. El FMI propone así “pagos directos a las familias y préstamos a corto plazo a las empresas” y cree que estas medidas “ayudarán a preservar las relaciones económicas durante la paralización y son esenciales para permitir que la actividad se normalice gradualmente una vez que se disipe la pandemia y que se levanten las medidas de contención”. El Fondo Monetario Internacional ofrece acceso inmediato a un billón de dólares.
El FMI expone su lectura de las medidas implementadas hasta ahora
La respuesta fiscal en los países afectados -sostiene el Fondo Monetario Internacional- ha sido “rápida y considerable” en muchas economías avanzadas. El informe cita las de Alemania, Australia, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido. El FMI sostiene así mismo que “muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo” (y cita a China, Indonesia y Suráfrica) “también han empezado a proporcionar o han anunciado importantes medidas de apoyo fiscal a favor de los sectores y trabajadores duramente afectados”.
La receta del Fondo: «Será necesario reforzar las medidas fiscales si persisten las paralizaciones de la actividad económica, o si el repunte de la actividad cuando se levanten las restricciones es demasiado flojo. Es posible que las economías que estén enfrentando restricciones financieras para combatir la pandemia y sus efectos necesiten apoyo externo. Un estímulo fiscal de base amplia puede prevenir una merma más pronunciada de la confianza, impulsar la demanda agregada y evitar una desaceleración aún más profunda. Pero sería más probable que el estímulo surta más efecto una vez que la pandemia se haya disipado y que las personas puedan desplazarse con libertad»
El Fondo sugiere que los bancos renegocien los préstamos a empresas y particulares en dificultades
Las importantes medidas adoptadas por los principales bancos centrales en las últimas semanas comprenden estímulo monetario y servicios de liquidez para reducir la tensión sistémica. Estas medidas han apuntalado la confianza y han contribuido a mitigar la amplificación del shock, asegurando así que la economía esté en mejores condiciones para recuperarse. Si se sincronizan, las medidas pueden tener un efecto potenciado en las economías individuales, y además ayudarán a generar el espacio que les permitirá a las economías de mercados emergentes y en desarrollo recurrir a la política monetaria para responder a las condiciones internas cíclicas. Los supervisores también deben alentar a los bancos a renegociar los préstamos concedidos a hogares y empresas que atraviesan dificultades, sin dejar de llevar a cabo evaluaciones transparentes del riesgo de crédito.
Una estrecha cooperación multilateral es esencial para superar los efectos de la pandemia, e incluye ayudar a los países con restricciones financieras que enfrenten un shock doble, sanitario y de financiamiento; y también es esencial para canalizar ayuda a países con sistemas sanitarios deficientes. Es urgente que los países trabajen en forma mancomunada para frenar la propagación del virus y para desarrollar una vacuna y terapias contra la enfermedad. Hasta que estas intervenciones médicas estén disponibles, ningún país estará a salvo de la pandemia (y eso incluye el retorno de la enfermedad después de que la ola inicial se haya disipado) si siguen produciéndose contagios en otros lugares.
El Fondo Monetario Internacional publicó ayer, 14 de abril, su informe Perspectivas de la Economía Mundial, en el que señala que, como consecuencia de la crisis del Covid-19, “9 de cada 10 países experimentarán contracción”. Las bolsas cerraron ayer en positivo en todo el mundo. La horquilla positiva osciló entre el +2,9% de Londres ó el +2,1% del Dow Jones y el +1,5% del índice paneuropeo Stoxx ó el +0,54% del Ibex. Sobre el particular, el doctor en Economía y catedrático Santiago Niño Becerra publicó, también ayer, este tuit: Las previsiones del FMI catastróficas para ESP y para todo el mundo y el Ibex y otros índices bursátiles subiendo !!!!!!!!!