Ya lo hemos contado en más de una ocasión a lo largo de este prolongado rally de precios, pero conviene mantener el dato fresco: actualmente hay en el país, según el operador del sistema eléctrico nacional, Red Eléctrica de España, 17.098 megavatios de potencia hidráulica. Pues bien, solo tres empresas (Iberdrola, Endesa y Naturgy) controlan el 96,2% de toda esa potencia. Iberdrola maneja el grifo de 9.715 megavatios (MW). Endesa, el de 4.793. Naturgy, 1.951 (en total, 16.459 megavatios hidro, el 96,2% de la potencia hidráulica nacional). Además, hay 3.331 MW de bombeos. E Iberdrola, Endesa y Naturgy vuelven a ser protagonistas. Iberdrola, por ejemplo, opera la mayor central de bombeo de Europa, La Muela II, en el río Júcar, en el término de Cortes de Pallás, Valencia. Es más, ahora mismo la compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán está desarrollando el megaproyecto (hidráulica y bombeo) del Tâmega, en Portugal.
Otro apunte clave
Red Eléctrica de España prevé una demanda determinada para cada día. Esa previsión depende de la laboralidad, la meteorología y otros factores. Pues bien, de la demanda prevista para hoy en el mercado ibérico de electricidad, solo el 6,2% será atendida por centrales de ciclo combinado que queman gas natural para generar electricidad. El 93,8% restante está siendo generado en parques eólicos y fotovoltaicos, centrales nucleares y termosolares, térmicas de carbón y cogeneraciones y, por supuesto, centrales hidroeléctricas. En fin, que el 93,8% de la electricidad que hoy demandará España no está siendo producido con gas, aunque la doctrina oficial señala al gas como poco menos que el único y gran responsable del rally de precios que estamos viviendo. Afortunadamente no todos los analistas señalan en esa dirección (bajo el gráfico recogemos otras visiones)...
[Bajo estas líneas, véase el peso de cada fuente de generación en el día más caro de la historia de la electricidad. Como se aprecia, el peso del gas en este mix (en esta cesta) es mínimo (43.456 megavatios hora), comparado por ejemplo con el de la eólica, que pesa más del triple (153.249 megas hora), o comparado con el de la solar, que pesa más del doble: más de 91.000 megavatios hora entre fotovoltaica y termosolar].
«El sistema de fijación de precios es el responsable de ese rally alcista. El precio de la luz es el resultado de un sistema de fijación de precios. Y cuando ese precio no se corresponde con el coste real es porque el sistema no está funcionando de forma eficiente. Y ahora la responsabilidad de ese sistema de fijación de precios reside en Bruselas»
Son palabras de un profesional del sector que lleva casi cuarenta años trabajando en renovables, en las dos orillas, para la administración y para la empresa privada. La pregunta fue: ¿quién tiene la culpa de que la luz esté por las nubes? "El sistema de fijación de precios". Respuesta directa, sin vacilación.
No es el único en pensar así, en ir más allá de la doctrina oficial. El economista Jorge Fabra, expresidente de Red Eléctrica de España, también articula un discurso alternativo, como hemos recogido aquí en más de una ocasión. Y más aún: fuentes del ministerio también vinieron a reconocerlo hace unos días en un encuentro con los medios. Reconocimiento implícito: el precio del gas se toma como referencia en la subasta del mercado mayorista, vino a decir un alto cargo del departamento de Transición Ecológica: como referencia.
Lo que se viene a plantear en todos estos casos es que, en realidad, no es el gas el que está disparando el precio de la luz. Es el sistema de formación de ese precio, un sistema que ha desanclado por completo el precio de la luz del coste de generarla. "Es el disparatado diseño del mercado eléctrico, que conduce inevitablemente a que paguemos 100 por lo que cuesta 1", ha dejado escrito el profesor Jorge Fabra en este imprescindible hilo de Twitter. En él, el profesor Fabra viene a postular que las fuentes de electricidad, aunque todas generen lo mismo (electricidad), prestan servicios muy distintos y que no tiene sentido pagar todos esos servicios por igual.
Y dos apuntes, que repasamos, para el final. Uno
Sobre cómo funciona el mercado mayorista
Ya lo hemos contado en más de una ocasión estos días, pero quizá conviene repetirlo aquí, siquiera sea grosso modo. El operador del sistema eléctrico nacional -Red Eléctrica de España- prevé una demanda dada para cada día. Por ejemplo, mañana necesitaremos 100 megavatios hora cada hora del día (es solo un ejemplo). A continuación se celebra una subasta en la que pujan todas las tecnologías (nuclear, eólica, fotovoltaica, termosolar, gas) con el fin de ofertar su electricidad y venderla.
Imaginemos -hipótesis de trabajo- que la demanda estimada (la electricidad que va a necesitar el país) es 100, por ejemplo. Pues bien, la nuclear y las renovables pujan en la subasta que se celebra en ese mercado (coloquialmente conocido como pool) a cero. ¿Por qué a cero? Pues porque las renovables tienen que vender lo que producen cuando lo producen (no se puede almacenar el viento) y porque a la nuclear, dadas sus características técnicas, le resulta más barato operar en modo fijo, y no andar parando y arrancando, parando y arrancando, parando y arrancando en función de la demanda. Así las cosas -y dicho sea grosso modo-, nuclear y renovables (entendidas estas por fotovoltaica y eólica) pujan siempre a cero euros (0€) para que siempre entre en el mercado la electricidad que producen, o sea, para vender toda la electricidad que generan.
Si entre todas ellas (nuclear y renovables) no suman 100 (suman 90, por ejemplo), entran a continuación otras tecnologías, tecnologías que empleen una fuente de energía que pueda almacenarse (residuos que podemos almacenar en vertederos, agua que podemos almacenar en pantanos, gas que podemos almacenar en tanques). Todas esas fuentes de energía pueden esperar a que la subasta vaya calentándose, vaya encareciéndose, para entrar en el último minuto (a diferencia de lo que ocurre con la eólica y la fotovoltaica -no almacenables- o la nuclear -condicionada técnico/económicamente-, como se ha dicho).
¿Y qué está ocurriendo?
Pues que el gas y el CO2 se han encarecido en los mercados internacionales. Y las centrales térmicas de ciclo combinado que queman gas natural para producir electricidad tienen que vender su electricidad más cara para cubrir costes y obtener su margen de beneficio. Eso está encareciendo la electricidad. Sí. Y el agua, que también es una fuente de energía almacenable, está aprovechando la coyuntura.
El planteamiento, como contábamos hace unos días, es el siguiente: la hidráulica estima “a cuánto puede ofertar el gas para cubrir costes y obtener un margen de beneficio” y, una vez hecha esa estimación, los operadores de las centrales hidroeléctricas (Iberdrola, Endesa y Naturgy) ofertan en la subasta un ápice por debajo de lo que puede ofertar el gas y se adjudican el megavatio.
Por ejemplo, la hidráulica estima que el gas (habida cuenta de lo que ha subido su precio en los mercados internacionales) podría ofertar a 190 euros el megavatio hora. Pues bien, los operadores de las centrales hidroeléctricas van y dicen: pues yo puedo generar ese megavatio hora a 189 euros… y se lo adjudican.
Y lo hace porque puede. Porque la hidráulica puede mantener el grifo cerrado y no soltar el agua que mueve la turbina hasta que el precio de la subasta sea lo suficientemente atractivo, o elevado. Es lo que algunos llaman coste de oportunidad y otros denominan especulación. Especulación con un bien público, el agua. Agua cuyo uso obedece además a una concesión del Estado.
Hasta aquí, los actores; ahora, el escenario: el mercado marginalista
El legislador ha ideado un mercado eléctrico, y ha establecido unas reglas determinadas, según las cuales el precio 189 que cierra la subasta de hoy, el precio último, el precio que casa la demanda con la oferta (el precio del megavatio 100, si se me permite), el precio del megavatio de gas último, o del megavatio hidro último, es el precio que cobrarán todos los megavatios, los 99 megavatios anteriores. Todos, todos, todos los megavatios van a cobrar a razón de 189 €. ¿Resultado? Como bien apuntan por ahí algunos analistas, estamos pagando sardinas a precio de caviar.
¿Otro resultado? Todos los generadores están contentos (unos más que otros, pero todos contentos): el gas (porque repercute en ese precio sus costes crecientes: combustible y CO2), las renovables (las que participan en ese mercado, porque hay muchas renovables que tienen un precio previo tasado y no participan ahí) y, por fin, la nuclear (que produce aproximadamente el 20% de la electricidad que usa cada año este país) y la gran hidráulica (que produce aproximadamente el 15%).
¿Por qué le interesa a Iberdrola por ejemplo (o a Endesa, o a Naturgy) vender más megavatios de hidráulica que de gas? Pues porque el margen de beneficio es mucho mayor. Según el estudio Precios y Costes de la Generación de la Electricidad (Comisión Nacional de Energía, 2008), generar entonces (en 2008) un megavatio hora hidroeléctrico en una central amortizada costaba 3 euros. Hoy esas centrales están 13 años más amortizadas, la gran hidráulica está generando probablemente a menos de 3 euros el megavatio en muchos casos y, sin embargo, está cobrando, por obra y gracia de un legislador que ha elegido unas ciertas reglas del juego, a razón de 189,9 euros, un precio que fija precisamente ella, la hidráulica, en el mercado.
[Bajo estas líneas, quién le ha puesto el precio a la luz; qué tecnologías han cerrado cada una de las 24 horas de la subasta de los cinco últimos días. Véase cómo hoy no hay ni una sola hora marcada por el gas, frente a 20 por la hidráulica].
Y dos
Segundo apunte también en clave de repaso
Si en la cesta de la compra incluimos tres productos (pan, leche y manzanas), que nos cuestan a razón de 100 euros cada uno (100 euros el pan, 100 la leche y 100 las manzanas), pagaremos 300 euros en total. Si resulta que al día siguiente uno de esos productos (la leche, por ejemplo) sube de precio un 100% y empieza a costarnos 200 euros, pagaremos 400 euros en total: 100 por el pan, 100 por las manzanas y 200 por la leche. En conjunto, habremos pagado un 33% más que el día anterior. Si el gas ha subido un 100%, ¿tiene sentido que la cesta eléctrica toda suba un 100%?
Hoy el gas pesa en el mix eléctrico un 6,2%. El precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista hoy (189,9) ha sido un 292% más caro que el de hace un año (48,35 euros). Hace dos años, en 2019 (año más homologable a 2021), el precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista fue menor aún: 42,07 €. ¿De verdad que ha sido ese 6,2% el que ha disparado el precio de la luz?
Según Red Eléctrica de España, que es el operador del sistema eléctrico nacional, actualmente hay en el país -decíamos al principio- 17.098 megavatios de potencia hidráulica. Iberdrola controla 9.715. Endesa, 4.793. Naturgy, 1.951. O sea, que tres empresas manejan los grifos de 16.459 megavatios hidro, el 96,2% del total. Pues bien, Iberdrola, Endesa y Naturgy controlan 15.000 de los 26.000 megavatios de gas natural que hay instalados en España. O sea, que saben muy bien a qué precio puede ofertar el gas.
Sobre el precio de la luz, escribimos en la edición de este mes de Energías Renovables (la revista de papel)
• Sobre cómo se forma el precio de la luz y los motivos de su inflación
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