La legislación, ya acordada informalmente por el Parlamento y los Estados miembros, intensifica el ritmo de reducción de los derechos de emisión disponibles en el mercado del carbón del sistema europeo de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés). El mercado ETS cubre alrededor del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE.
El eurodiputado Francesc Gambús, miembro independiente del grupo EPP-PPE (European People ‘s Party – Partido Popular Europeo) y miembro en la Comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara, considera que este informe servirá "para acelerar en la reducción de las emisiones y descarbonizar la economía. Este objetivo debe ir íntimamente ligado con la innovación sostenible, con la modernización de nuestro sistema energético y con la preservación de los puestos de trabajo".
"Siempre se puede ser más ambicioso, pero esta legislación cumple dos requisitos fundamentales: seguimos liderando la lucha contra el cambio climático a nivel mundial cumpliendo con los acuerdos a los que nos comprometimos en París y, segundo, damos herramientas a las empresas para su transformación hipocarbónica sin comprometer los puestos de trabajo de la industria europea", ha añadido.
Este mercado de emisiones "requería una revisión tras varios desequilibrios en que resultaba más barato pagar por contaminar que invertir en tecnologías limpias", concluye el europarlamentario.
La propuesta aprobada por el Parlamento Europeo establece:
• Un incremento del 1,74% al 2,2% de la reducción anual de la cuota de derechos de emisión en el mercado a partir de 2021. Además, la cifra será reevaluada, con intención de volver a elevarla en para 2024.
• Duplicar la capacidad de la reserva de estabilidad del mercado ETS para absorber el exceso de los derechos de emisión en el mercado. Una vez activada, absorbería hasta un 24 % de los derechos de emisiones en exceso en cada ejercicio, durante los cuatro primeros años. Así, aumentará el precio de los derechos y se incentivará el recorte de las emisiones.
Esta nueva legislación crea, además, dos fondos de ayudas: un fondo de innovación para energías renovables y proyectos de innovación de bajas emisiones; y un fondo de modernización para actualizar los sistemas energéticos de países de la UE de menor renta.