Los eurodiputados han dado este martes su visto bueno a reformar las normas del Cielo Único Europeo y mejorar la gestión del espacio aéreo europeo, lo que redundará en objetivos vinculantes e incentivos para que los vuelos sean más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Los eurodiputados han introducido una disposición que encomienda a la Comisión evaluar cómo las tasas cobradas a los usuarios del espacio aéreo (compañías aéreas u operadores de aviones privados) por la prestación de servicios de navegación aérea pueden incentivar la sostenibilidad medioambiental, por ejemplo, mediante el uso de la ruta más eficiente en términos de uso de combustible o la utilización de tecnologías alternativas de propulsión limpia.
Otra demanda clave del Parlamento Europeo durante las negociaciones ha sido la de impulsar la competencia en el mercado de los servicios de navegación aérea. La nueva legislación incluye la posibilidad de que los proveedores de servicios de tráfico aéreo subcontraten otros servicios de navegación aérea, como servicios de comunicación, meteorológicos o de información aeronáutica, en condiciones de mercado. También se creará un comité consultivo independiente de análisis del rendimiento para ayudar a la Comisión y los Estados miembros a tomar decisiones sobre la ejecución de estos planes. Además, la Comisión fijará objetivos de rendimiento a nivel comunitario en materia de capacidad, rentabilidad, factores climáticos y ambientales para los servicios de navegación aérea, que se revisarán por lo menos cada tres años.
La reforma supone un paso adelante para eliminar los cuellos de botella, crear mecanismos de control y gestión del tráfico aéreo más eficientes, además de reducir los costes y las emisiones mediante vuelos más cortos y seguros, de los que se beneficiarán todas las compañías aéreas europeas, y especialmente los ciudadanos. El establecimiento de un espacio aéreo europeo verdaderamente único ha estado bloqueado por los Estados miembros, que no estaban dispuestos a renunciar a las competencias nacionales por el bien común. Insto a las autoridades nacionales a aplicar los cambios de manera constructiva», dijo el coponente Jens Gieseke (PPE, Alemania).
"La Comisión debe determinar si adopta un acto de ejecución a fin de garantizar la aplicación uniforme de la modulación de las tasas para animar a los usuarios del espacio aéreo a apoyar mejoras en el comportamiento climático y medioambiental, en particular mediante el uso de las rutas más eficientes en términos de consumo de carburante que estén disponibles y el mayor uso de otras tecnologías de propulsión limpias, incluidos los combustibles alternativos sostenibles, manteniendo al mismo tiempo un nivel óptimo de seguridad. Incluso si la Comisión no adopta tal acto de ejecución, los Estados miembros deben tener derecho a modular las tasas para animar a los proveedores de servicios de tránsito aéreo y a los usuarios del espacio aéreo a apoyar mejoras en la calidad del servicio, como el aumento de la capacidad, la reducción de los retrasos y el desarrollo sostenible"