Las inversiones necesarias para viabilizar el Plan provendrán principalmente, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, del ámbito privado, un 82%, mientras que el 18% restante saldrá de fondos públicos, especialmente fondos europeos (13%). Según los datos definitivos de la actualización del Pniec, plan que se ha aprobado este martes en Consejo de Ministros y que será remitido mañana a la Comisión Europea, hasta el 37% de la inversión tendrá por destino las energías renovables, el 28% irá a ahorro y eficiencia, el 17% a redes energéticas y un 17% a la electrificación de la economía, que debería alcanzar el 35% en 2030 (por electrificar se entiende sustituir con electricidad limpia usos y consumos de energía ahora satisfechos por combustibles fósiles, como por ejemplo cambiar el vehículo con motor diésel o gasolina por coche eléctrico o cambiar la calefacción doméstica de gas natural por bomba de calor o cualquier sistema de climatización eléctrico; según el Pniec, en 2019 en España la electrificación estaba en el 25%; el otro 75% de la demanda energética era satisfecho con combustibles fósiles; el objetivo 2030 que marca el Pniec es alcanzar el 35%). Durante su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha destacado que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima es un documento "capital".
El Pniec es el instrumento de planificación nacional propuesto por el Gobierno de España para cumplir con los objetivos y metas de la Unión Europea en el marco de la política energética y climática. Según la declaración ambiental estratética del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el principal objetivo del Pniec es "reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de modo que se logre alcanzar la neutralidad climática en España antes de 2050".
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030, o Pniec actualizado, plantea los siguientes objetivos generales para el horizonte 2030:
• 32% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990 (un 9% más que lo propuesto en los objetivos del Pniec 2021).
• 48% de renovables sobre el uso final de la energía (un 6% más respecto al Pniec 2021).
• 43% de mejora de la eficiencia energética (un 1,3 % más respecto al Pniec 2021).
• 81% de energía renovable en la generación eléctrica (un 7% más respecto al Pniec 2021).
• Reducción de la dependencia energética hasta un 50 % (un 11 % menos de dependencia respecto al Pniec 2021).
"El Pniec -ha dicho Ribera- ofrece una orientación clara para la inversión en nuestro país en un marco estratégico que permite visualizar de qué forma la energía, la conciliación con las políticas climáticas y la vinculación a las políticas industriales son una gran oportunidad para generar desarrollo, empleo, innovación y transformar el sistema energético".
El Plan mantiene grosso modo los objetivos que aparecían en el último borrador
El plan que finalmente se remitirá a Bruselas como definitivo representa -según el Ministerio- un impulso a las renovables y el almacenamiento con respecto al Pniec de 2020, en línea con la ambición de las diferentes hojas de ruta sectoriales aprobadas y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, al tiempo que mantiene grosso modo las grandes cifras que se marcaron en el borrador que presentó hace poco más de un año el Ministerio.
Así, para el año 2030 se espera alcanzar los 62 gigavatios (GW) de eólica instalados, con 3 GW correspondientes a eólica marina (frente a los 50 GW del anterior Pniec), así como 76 GW de fotovoltaica, incluyendo 19 GW de autoconsumo (frente a los 39 GW de la hoja de ruta de 2020), 4,8 GW de solar termoeléctrica, 1,4 GW de biomasa y 22,5 GW de almacenamiento (frente a los 20 GW del Plan anterior).
Para las tecnologías renovables hidráulica, termosolar, geotérmica y biomasa, la actualización del Pniec no prevé incrementos de potencia. La termosolar (concentrated solar power, CSP) se queda en los 4.800 megavatios (en el Pniec 2021 el Gobierno fijó como objetivo los 7.300, pero en el borrador de actualización redujo a 4.800 MW esa ambición, recorte que ahora confirma (ahora mismo hay 2.300 megavatios de potencia termosolar instalados en España, repartidos entre una cincuentena de centrales); la biomasa se queda también como estaba en el Pniec 2021, en los 1.409. La hidráulica se queda como aparecía en el Pniec 2021, en los 14.511 (ahora mismo hay algo más de 17.000, algunas centrales hidráulicas son centenarias) y la geotérmica no registra cambios.
Esta actualización del Pniec, que será remitida a Bruselas el miércoles, aumenta a 12 GW el objetivo marcado hace poco más de un año en el borrador (11 GW) de electrolizadores para producir hidrógeno verde a finales de la década (triplica el objetivo -4 GW- que el hidrógeno tenía en el Pniec de 2020), y eleva hasta 22,5 GW (antes 22) el objetivo de almacenamiento (el Ministerio incluye ahí termosolar, bombeo, baterías...). La renovable que registra el mayor incremento de ambición es el biogás, que dobla su objetivo, de diez a veinte teravatios hora.
En cuanto a las tecnologías contaminantes (en el documento son denominadas "no renovables"), este Pniec actualizado prevé para 2030 los mismos megavatios de potencia en ciclos combinados que estaban previstos en el anterior Pniec: 26.600 MW (ó 26,6 gigas); y la misma potencia nuclear (3.000 megavatios, o tres gigas).
105.000 megavatios nuevos renovables
De esta manera, se aspira a alcanzar los 105 GW de renovables nuevos en la década y 22,5 GW de almacenamiento energético en 2030, con un cese del carbón que definitivamente se adelanta a 2025.
En lo que respecta a la nuclear, el Plan viene a confirmar el calendario de cierre acordado de plantas (que arrancará en 2027 con Almaraz), estando en 2030 todavía operativos 3.181 MW.
Por su parte, se mantiene el peso de los ciclos combinados de gas natural a lo largo de todo el periodo sin cambios: 26,6 GW.
También se incrementa la ambición de objetivos como el de rehabilitación de viviendas, con 1,38 millones, frente a 1,2 millones, o de disponer en 2030 de un parque de vehículos eléctricos de 5,5 millones (frente a los 5 millones del anterior Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, el aprobado en 2020).
Reducción de un 32% de las emisiones
En lo que respecta al objetivo de reducción de gases de efecto invernadero (GEI), aumenta la ambición: en el primer Pniec el objetivo era -23% GEI para 2030; en este segundo Pniec el objetivo es -32% (ambos porcentajes con respecto a lo emitido en 1990). El objetivo de consumo final de energía renovable sube al 48% (con un 81% de la generación de electricidad), y el de eficiencia energética mejora hasta el 43% (antes 41,7%).
En total, este nuevo Pniec cuenta con un total de 110 medidas, de las cuales 42 son nuevas o actualizadas, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que subraya por otro lado que el Plan se adecúa así al contexto vivido en los últimos años con la pandemia, la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania o la aceleración en tecnologías, como con el hidrógeno renovable (recuérdese que triplica objetivo, de 4 GW en electrolizadores a 12).
Igualmente -añaden desde Transición Ecológica-, la propuesta de revisión está en consonancia con otros documentos de planificación o estrategia en materia de medio ambiente, como el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, el Plan Estratégico Estatal del Patrimonio Natural y la Biodiversidad o la Planificación Hidrológica, afianzando y potenciando la agenda verde del país.
El Pniec 2023 estima que se movilizará, como se dijo, una inversión total de 308.000 millones de euros hasta 2030. El Ministerio calcula que el PIB crecerá gracias a este Plan un 3,2% con relación al escenario tendencial y estima que propiciará la creación de 363.000 y 560.000 puestos de trabajo en 2025 y 2030, respectivamente, "gracias, entre otros factores, al relevante papel que jugará la reindustrialización". La generación de empleo, que se reparte por todos los sectores económicos, tendrá especial incidencia en industria, energía o construcción, según Transición Ecológica.
El resultado de la materialización de todos los objetivos que contempla el nuevo Pniec es que el consumo de energía final o CEF en 2030 será de 71.709 kilotoneladas equivalentes de petróleo (kTeps) aplicando la metodología de la Directiva 2023/1791. Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, "el Escenario Pniec 2023-2030 presenta un descenso muy importante, próximo al 34%, en el consumo de productos petrolíferos". El Ministerio adelanta así que, "debido a todas las medidas propuestas, la economía española será más eficiente en el año 2030 y menos dependiente del petróleo". A saber.
• El consumo de energía final se reduce en torno a un 15% entre 2019 y 2030, a pesar de que la senda económica es siempre creciente. Esto implica que, con las medidas propuestas, se avanzará en el desacoplamiento entre el crecimiento económico y el consumo de energía.
• El consumo de electricidad aumenta en torno a un 17% dado el incremento de la electrificación de la economía como uno de los vectores de descarbonización.
• El consumo final de productos petrolíferos estimado para el año 2030 se reduce un 34% respecto a los datos reales del año 2019, mientras que el consumo de gas natural se reduce en torno a un 23%.
• El consumo de energías renovables aumenta alrededor del 52%.
Además, la integración de renovables y el incremento de la eficiencia energética redundarán -asegura el Gobierno- en menores costes para hogares y empresas: el gasto energético medio de las familias equivalía al 7,8% de su presupuesto en 2019, y gracias a las medidas del nuevo Pniec bajará hasta un 5,7% al final de la década, según las previsiones del Ministerio, que dice coinciden con los escenarios de precios barajados por la Comisión. Además -añade Transición Ecológica-, el beneficio "será mayor para los hogares con menores ingresos, que verán incrementada su renta bruta disponible en mayor proporción".
A las aportaciones positivas en términos económicos, se añaden otros beneficios adicionales, como la disminución de las emisiones de contaminantes atmosféricos, como las partículas o los óxidos nitrosos, que mejorará notablemente la calidad del aire. Las muertes prematuras asociadas a la contaminación atmosférica se reducirán -estima el documento- aproximadamente la mitad con relación a 2019.
Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Actualización 2023-2030)