El president de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, ha propuesto este jueves alargar la vida de la central nuclear de Cofrentes (de Iberdrola) más allá de 2030, cuando está programado su cierre. Mazón ha dicho que "no es presentable" ni "tolerable" que el PSOE no tenga "opinión sobre la energía nuclear", cuando se trata del "asunto más estratégico con respecto a nuestra competitividad que hemos tenido en décadas". En ese marco, el grupo parlamentario popular ha presentado en Les Corts una proposición solicitando al Gobierno central que prolongue la vida útil de la central de Cofrentes. El portavoz popular de Industria, Salvador Aguilella, ha calificado de "arbitraria" la decisión del cierre, al considerar que no tiene en cuenta las necesidades reales de la Comunitat Valenciana ni del conjunto de España. Según Aguilella, que ha asegurado que "la central de Cofrentes genera 650 empleos directos y miles de forma indirecta en la comarca", si en 2030 se consuma el cierre, "la Comunitat Valenciana perderá el 45% de su energía". Vox se ha alineado con la postura del PP.
Desde el Partido Socialista del País Valenciano (PSPV), su síndic en Les Corts, José Muñoz, ha asegurado que la posición de Mazón no es sino "una cortina de humo" con la que el actual president de la Generalitat pretende desenfocar "el problema que tiene su padre político [por Zaplana] con la condena de diez años de prisión". Muñoz ha dicho por lo demás que este es "un debate que no tiene sentido en estos momentos" y ha recordado que la posición del PSOE pasa por "trabajar para las energías renovables y para que sea una realidad la transición ecológica y justa".
2023, final de su vida útil
Por parte de Compromís, la diputada Paula Espinosa ha asegurado que la postura del president Mazón y del PP respecto a la nuclear "es ridícula y demuestra una gran carencia de conocimiento sobre la realidad energética". Espinosa ha recordado además que "la vida útil de la central de Cofrentes acabó en 2023, pero el Gobierno decidió alargarla hasta 2030". En ese sentido, la diputada de Compromís ha calificado de "irresponsable" la proposición de Mazón, y ha recordado que Cofrentes cuenta con "un reactor que es del mismo tipo que el de Fukushima (...). ¿Qué propone Mazón? ¿Arriesgarse a un desastre similar para seguir dependiendo de un sistema energético caduco y peligroso?", ha preguntado.
Espinosa ha destacado además dos motivos por los que la central debe cerrar: (1) "en Cofrentes ya no hay más espacio para guardar los residuos nucleares" y (2) la central "está ubicada en una zona con riesgo de inundación y con alto riesgo sísmico".
La diputada de Compromís ha concluido recalcando que "no podemos hablar de independencia energética cuando una nuclear necesita uranio, recurso que en este momento proviene de terceros países como Nigeria o Rusia (...). ¿La independencia de Mazón pasa ahora por Putin?".
En las antípodas, Vox
Por su parte, el síndic de Vox, José Mª Llanos, ha manifestado que su grupo "aplaude" que Mazón acoja "sus" propuestas. "La soberanía energética y la defensa de la energía nuclear y de la central de Cofrentes forman parte de nuestro ADN", ha declarado.
La central nuclear de Cofrentes (Iberdrola) se encuentra en la provincia de Valencia, posee una potencia eléctrica bruta de 1.092,02 megavatios (es la central con más potencia de generación de España), está equipada con un reactor de agua en ebullición tipo BWR, fabricado por General Electric y acaba de cumplir 40 años. Su génesis se remonta al año 1972, cuando el Ministerio de Industria, Energía y Turismo concede la Autorización Previa para su construcción.
Cofrentes fue conectada a la red eléctrica el día 14 de octubre de 1984, tras casi diez años de obras y doce años después de concedida (en 1972) la Autorización Previa. El 18 de enero de 1985 alcanza el 100% de su potencia térmica.
El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear dio luz verde en febrero de 2021 a la solicitud de renovación de autorización de explotación de la central nuclear de Cofrentes hasta el 30 de noviembre de 2030. La decisión confirmaba el calendario pactado entre el Gobierno e Iberdrola para el cierre ordenado de la central en 2030, si bien en el calendario pactado por Teresa Ribera y las eléctricas el cierre de Cofrentes sería en 2025, según denunciaron en su momento fuentes de Unidas Podemos.