El objetivo del nuevo proyecto de ley es promover el desarrollo de los sistemas residenciales de generación eléctrica, facilitar la instalación de aquellos que usan fuentes renovables y mejorar las tarifas pagadas a los consumidores que implementan los sistemas DG, dijo el Senado.
Además del aumento de la capacidad, los cambios también refuerzan las pautas de seguridad para los proyectos. La ley regula los descuentos que los usuarios obtienen a cambio de inyectar la energía sobrante a la red y permite que el descuento se aplique en la factura de electricidad de otros establecimientos propiedad del mismo consumidor si por algún motivo no puede utilizarse en la residencia en que se genera.
Según datos oficiales, existen casi 2.100 sistemas DG, que suman más de 12 MW instalados.