Engie España y la Universidad Nebrija han firmado un acuerdo de colaboración para la creación de la Cátedra Engie-Nebrija Energía y Transición Justa con el objetivo promover la investigación e innovación en el campo de la transición energética y su contribución a la lucha contra el cambio climático. Además, se busca impulsar la colaboración entre la industria y la academia, creando sinergias que permitan maximizar la contribución social y ambiental de las soluciones de descarbonización en los territorios donde se implantan.
Desde la Cátedra, se fomentará el intercambio de conocimientos a nivel nacional y regional, a través de la publicación de informes divulgativos, artículos científicos y libros temáticos que favorezcan la transferencia de conocimiento en el ámbito de la transición energética justa. Asimismo, se realizarán acciones de difusión del conocimiento como conferencias y mesas redondas, actividades universitarias y acciones de concienciación y educación sobre la importancia de una transición energética justa. La Cátedra impulsará la empleabilidad en el marco de una transición energética justa, fomentando la formación académica y profesional orientada a la transición energética, proporcionando a los estudiantes y profesionales las herramientas y conocimientos necesarios para enfrentarse a los desafíos del sector, así como generando contratos y becas de investigación en el marco de las actividades de la Cátedra.
Engie aportará su experiencia en la descarbonización, la transición hacia las energías renovables y la innovación tecnológica. Por su parte, la Universidad de Nebrija, con su prestigioso equipo académico, contribuirá al desarrollo de investigación aplicada en estos campos clave. La Cátedra Engie-Nebrija de Energía y Transición Justa se enmarca en la estrategia de sostenibilidad de Engie y refleja su compromiso por impulsar la transición energética hacia una economía neutra en carbono, promoviendo la colaboración y el conocimiento compartido para afrontar los desafíos más relevantes del siglo XXI, como el cambio climático y la sostenibilidad.
Debate sobre sostenibilidad
En la presentación de la Cátedra, Rubén Esteller, director adjunto de El Economista, moderó una mesa redonda que, bajo el título 'Transición justa: el camino hacia un futuro sostenible e inclusivo', reunió a Begoña María-Tomé Gil, coordinadora de la Unidad de Acompañamiento Territorial del Instituto para la Transición Justa; Cristina Rivero, directora del Departamento de Industria, Energía, Medio Ambiente y Clima de la CEOE; y Alexandra Delgado, investigadora principal de At-the-oUTSET (Grupo Nebrija de Investigación en La Arquitectura y el Urbanismo ante las Transformaciones Sociales, Económicas y Territoriales). En la "urgente" respuesta al desafío climático, Begoña María-Tomé Gil apostó por un proceso de adaptación con una mirada puesta en los territorios y en los colectivos vulnerables. El "laboratorio de ideas" que supone la creación de la Cátedra Engie-Nebrija de Energía y Transición Justa supone "un paso más" para afianzar el "interés internacional" del sector en España, caracterizado por "un marcado anclaje institucional, un muy elevado grado de innovación y un enfoque multidisciplinar". En este sentido, Cristina Rivero alabó la alianza entre la universidad y la empresa para aportar soluciones en temas de transición justa, donde "España es pionera", y apostó por involucrar a los ciudadanos a través del diálogo social.
La Universidad Nebrija lleva más de una década investigando en este asunto. Alexandra Delgado destacó, entre otros hitos, la puesta en marcha de la calculadora de la huella de carbono desarrollada por los investigadores Roberto Álvarez, Fernando Beltrán y ella misma a instancias de Dirección General de Descarbonización y Transición Energética de la Comunidad de Madrid. "El cambio climático es un reto urbano y territorial. El nacimiento de la Cátedra hace visible lo invisible para no dejar a nadie en esta gran aceleración de energía renovable en España", dijo. En el coloquio, Begoña María-Tomé Gil consideró "necesario" que los territorios participen en los beneficios de la transición energética para conciliar intereses y conseguir "mayor aceptación y paz social". Cristina Rivero pidió más formación, "una vuelta de tuerca más" para visualizar esos beneficios en las empresas y los ciudadanos ante "esta transformación de gran calibre". Alexandra Delgado hizo un llamamiento a tener claro la distribución espacial, dónde poner plantas, "sin olvidar planificar un equilibrio entre el que todos sumemos". Para la investigadora de la Politécnica Nebrija, "ante la incertidumbre, necesitamos un tablero de juego en el que todo el mundo conozca los beneficios".