La aprobación de esta ley plantea que las empresas eléctricas alcancen determinados porcentajes de participación de las renovables en su cartera de negocios. Así, se estipula que sea del 15% este año, 30% en 2020, 40% en 2030, 70% en 2040 y 100% en 2045.
Datos oficiales plantean que el estado se encuentra actualmente por delante de la línea de tiempo fijada en, al menos, alcanzar la meta de 40% de renovables para 2030.
"Como el estado más dependiente del país, Hawai gasta aproximadamente 5 mil millones de dólares al año en petróleo importado para satisfacer sus necesidades energéticas. Hacer la transición a recursos renovables locales para la generación de energía nos permitirá mantener ese dinero en casa, y mejorar así nuestra seguridad económica, medioambiental y energética", dijo el gobernador Ige.
Por su parte, el administrador de la Oficina de Energía del Estado Mark Glick, dijo que esta medida "también impulsará al estado para mantenerse al frente en la innovación", además de seguir estimulando "soluciones técnicas y estructuras de financiamiento que nos ayudarán a cumplir nuestros ambiciosos objetivos de energía renovable".
El presidente del Comité de Energía y Protección Ambiental de la Cámara de Diputados, el demócrata Chris Lee, definió que "los proyectos de energías renovables ya están produciendo energía más barata que los nuevos proyectos de combustibles fósiles en Hawai, y sólo pueden ser más baratos a medida que avanza la tecnología renovable, a diferencia de los combustibles fósiles, que sólo serán más caros a medida que se hacen más difíciles de extraer".
"Cuanto más rápido nos movamos hacia la energía renovable, más rápido podremos dejar de exportar miles de millones de nuestra economía local para importar combustibles fósiles caros", agregó Lee.
Según la Administración de Información de la Energía de Estados Unidos (EIA, por su acrónimo en inglés), en 2012 Hawai importó el 93 por ciento de la energía consumida, con los precios de electricidad más altos en el país en 2013.
Además, datos de la EIA muestran que el estado archipielágico generó casi 10 millones de MWh de electricidad el año pasado, con 6.940.000 MWh basados en petróleo y 1.510.000 MWh a partir del carbón. Las fuentes hidroeléctricas convencionales generaron 82.000 MWh, mientras que la generación de otras fuentes renovables incluyeron 585.000 MWh eólicos, 48.000 MWh de energía solar, 254.000 MWh geotérmicos, y 349.000 MWh a partir de biomasa.