Así, la enorme mayoría de los 3,4 millones de residentes se encuentra sin energía. Sin embargo, tal como se explica en un informe de la agencia Reuters, "algunos políticos e inversores en energías renovables ven una oportunidad dorada en la crisis: usar fondos federales para reinventar la red eléctrica del territorio libre asociado, de modo que sea resistente a las tormentas y dependa menos de costosas importaciones de carbón y petróleo y más de energía eólica y solar local, además de baterías".
El informe explica que ya antes del paso del huracán por la isla, el ente encargado de gestionar la energía eléctrica no sólo estaba fuertemente endeudado sino que su equipamiento estaba “degradado e inseguro”.
Desde el DOE, se cita, se asegura que "cerca de la mitad de la electricidad de Puerto Rico se genera a partir del petróleo importado, otro tercio proviene del gas natural y el resto del carbón". También que es exigua la presencia de las renovables, con apenas un 2,4%, pese a que existe un objetivo de alcanzar a suplir electricidad con esas fuentes con el 20% por ciento hacia 2035.