Iberdrola ha presentado hoy su primer balance semestral del año, según el cual ha realizado unas inversiones de 10.544 millones de euros en los últimos doce meses, "lo que supone un 8% más que el mismo periodo del año anterior". La compañía ha destinado más de la mitad de esa inversión a redes (5.061 millones de euros) y un 45%, a renovables (4.745 millones de euros). La multinacional que preside José Ignacio Sánchez Galán ha invertido en sus negocios americanos más de 4.500 millones de euros; 2.880 en España (el 27% del total); 1.533 en Reino Unido; y 1.595 millones de euros en el resto del mundo. Como resultado de las inversiones -informa la compañía-, su base de activos de redes ha crecido un 10%, hasta situarse en los 40.000 millones de euros.
El frenesí inversor no ha impedido el crecimiento de los beneficios. Según el balance que ha publicado hoy Iberdrola, el ebitda (beneficio bruto de explotación) crece un 17,3%, hasta alcanzar los 7.561 millones de euros en estos seis primeros meses del año, mientras que el beneficio "neto" se eleva hasta los 2.521 millones de euros (+21%).
José Ignacio Sánchez Galán, presidente de la compañía: “estos resultados confirman nuestra capacidad para ejecutar nuestros planes antes de lo estimado, incluso en el desafiante escenario macroeconómico actual. Y, para finales de año, esperamos un crecimiento del beneficio neto cercano al 10%, excluyendo las plusvalías adicionales por la rotación de activos”.
Crece el parque de generación
Por lo demás, y más allá de lo estrictamente económico, Iberdrola ha informado hoy de que, en los últimos doce meses, ha aumentado su capacidad renovable instalada un 6,5% en todo el mundo, hasta alcanzar los 41.250 megavatios (MW). Además, la compañía cuenta con 7.100 MW bajo construcción, que suponen una inversión de 12.000 millones de euros. La nueva capacidad ha permitido que el grupo incremente su producción propia con energía limpia en un 5,7% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 42.756 gigavatios hora. En España, sin embargo, Iberdrola sigue generando más electricidad con gas y en sus centrales nucleares que con fuentes renovables.
La compañía asegura que en 2023 tiene ya vendidos 135 teravatios hora de electricidad (TWh) a través de "contratos a largo plazo, a través de PPAs y mecanismos regulados". En concreto, el 70% de esta energía (el 70% de esos 135 teras, o sea, unos 94 TWh) está comprometido -informa Iberdrola- mediante contratos con clientes industriales "con un plazo de 12 años aproximadamente", mientras que el 30% restante (unos 40 TWh) lo estaría con clientes domésticos "a un plazo medio de entre 2 y 3 años". Iberdrola produjo el año pasado 163 TWh y generará este curso bastante más de 170.
De hecho, en las últimas semanas la compañía ha cerrado un acuerdo con Vodafone para suministrarle energía limpia en Alemania, Portugal y España por un total de 410 GWh, que equivalen a la demanda anual de más de 117.000 hogares. Además, ha llegado a un acuerdo con Holcim, líder mundial en soluciones innovadoras y sostenibles para la construcción, para 250 gigavatios-hora (GWh) anuales de energía renovable procedente de su parque eólico marino Baltic Eagle.
En clave política
En el comunicado-balance que ha difundido hoy la compañía, Iberdrola "aplaude la reforma del mercado eléctrico en la UE que está en curso". Ahí destaca el hecho de que el Parlamento Europeo ya haya fijado una posición "favorable a potenciar el mercado y la contratación a largo plazo, en línea con la propuesta legislativa que efectuó la Comisión".
Por lo demás, Iberdrola acaba de anunciar que ha cerrado una alianza estratégica con Masdar para desarrollar un parque eólico del Mar Báltico y para avanzar en los objetivos de cero emisiones netas de Europa. Además, la venta de cerca del 60% del negocio de México continúa adelante y está previsto que la operación se cierre antes de final de año.
La empresa prevé un incremento del beneficio neto para 2023 de cerca del 10%, "sin tener en cuenta las plusvalías del plan de rotación de activos, gracias a un fuerte primer semestre -recuperación de la renovables y del negocio de clientes- y una serie de ventajas en la segunda parte del año: mayor capacidad instalada e incremento de la producción".
El grupo ha alcanzado un flujo de caja operativo de 5.731 millones de euros en sólo 6 meses, frente a los 4.734 millones del mismo periodo del año anterior, lo que supone un incremento del 21%, "excluyendo el canon hidráulico". En un contexto inflacionista -añaden desde la empresa-, el 86,7% de la deuda se encuentra a tipo fijo, con una vida media cercana a los seis años.
La Junta General de Accionistas ha aprobado recientemente un incremento de la remuneración al accionista de un 11,6%, hasta los 0,501 euros por acción con cargo a los resultados de 2021. Con esta retribución -informa Iberdrola-, la compañía ya ha alcanzado el suelo de dividendo establecido de para 2025.
Los principales accionistas de Iberdrola son el fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority), el fondo estadounidense BlackRock y el banco público Norges de Noruega.