¿Quién dijo pandemia? Los números con los que Iberdrola cerró el año 2020, el Año del Covid, fueron muy positivos, y los números que ha reportado ahora, como balance del primer semestre del corriente, siguen siendo muy positivos. El Ebitda (beneficios antes de impuestos, intereses, depreciación y amortización) alcanza los 5.444 millones de euros (lo cual supone un crecimiento del 10,2%), el beneficio neto ajustado a junio crece un 8,4%, hasta los 1.844 millones de euros y el beneficio neto reportado resulta igualmente muy positivo: 1.531 millones de euros, y eso que en el Reino Unido, el liberal Boris Johnson ha subido el Impuesto sobre Sociedades, que pasa del 19% al 25%. Iberdrola lo explica así: "como consecuencia de la aprobación del incremento del Impuesto sobre Sociedades en el Reino Unido para 2023, que pasa del 19% al 25% y que afecta en el ejercicio actual a los impuestos diferidos, se ha realizado una actualización de los mismos por importe de -463 millones de euros que, junto con otros no recurrentes, sitúa el beneficio neto reportado en 1.531 millones de euros". ¿Resultado? Crecen los dividendos para los accionistas más de cinco puntos. "El dividendo por acción con cargo a 2020 -detalla la compañía- crece un 5,5% hasta los 0,422 €/acción".
Aparte de los millonarios beneficios, la compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán ha marcado un nuevo máximo. En inversión. Según el balance que la eléctrica acaba de presentar, las inversiones han crecido un 37% durante este semestre (respecto al mismo período del año 2020) "hasta alcanzar la cifra récord de 4.909 millones de euros". Más de un 90% de ese esfuerzo inversor -informa Iberdrola- se ha destinado a las actividades de redes inteligentes (un 46%) y renovables (un 45%). Del total de las inversiones, el 75% han sido ejecutadas fuera de España. Los tres países extranjeros que más inversión han recibido son Estados Unidos (que ha sido el mayor beneficiario de las inversiones de Iberdrola en este semestre, por delante de España), Brasil y Reino Unido. Por lo demás, Iberdrola ha anunciado además que crece un 8% el flujo de caja (hasta situarse en los 4.246 millones de euros) y que "la liquidez alcanza los 17.600 millones de euros y cubre 21 meses de necesidades de financiación". Así las cosas, la compañía mantiene sus expectativas de beneficio y dividendo para 2021.
El 85% del Ebitda (beneficios antes de impuestos, intereses, etc) procedió de redes y renovables y el 80% se generó en países con rating A. El Ebitda de redes creció un 10,6%, hasta los 2.567,9 millones de euros. La compañía asegura que, "excluyendo el impacto negativo del Covid19 y del tipo de cambio, el Ebitda hubiera crecido un 18,5%".
Renovables ha incrementado su Ebitda en el período un 63%, hasta los 2.005,2 millones de euros, "impulsado por el aumento de la producción, por la mayor capacidad instalada. El área -matiza Iberdrola- recoge también en todo caso el impacto positivo de la reversión del canon hidroeléctrico de 2013 y 2014 en España.
Generación y clientes se apunta un Ebitda de 803,3 millones de euros (-40,9%). En este caso, Iberdrola señala como causas del batacazo, entre otras, el impacto del Covid y los efectos de la tormenta Filomena (España) y la ola de frío en Texas (Estados Unidos).
Renovables
Iberdrola ya tiene más de 35.600 megavatios (MW) de potencia renovable operativa. En los últimos 12 meses, ha puesto en marcha 1.950 megavatios eólicos (terrestres), 930 megas fotovoltaicos y 80 en almacenamiento con baterías. Además, la compañía, que prevé finalizar el ejercicio con 4.000 MW adicionales en operación, avanza en la actualidad en la construcción de 8.500 MW. Por geografías vuelve a ganar por goleada Estados Unidos, donde la compañía que preside Sánchez Galán está instalando ahora mismo 2.750 megavatios. E España, ese guarismo se reduce hasta los 1.700 megas. Le siguen Brasil, con 1.050 MW en construcción y Reino Unido, con 150 (cien, en baterías). La división Iberdrola Energía Internacional (que no recoge lógicamente las naciones susodichas) se apunta los 2.860 megas en construcción restantes.
Iberdrola se ha comprometido a instalar y poner en operación en el período 2020-2025 un total de 27.600 MW, con el objetivo de alcanzar los 60.000 MW de potencia renovable. A junio de 2021, cerca de 22.000 MW se encuentran en construcción "o con un alto grado de maduración".
A junio, la cartera de proyectos del grupo crece y asciende ya a 81.500 MW; de los que 25.200 MW son eólica marina; 15.500 MW eólica terrestre; 36.600 MW fotovoltaica; 3.400 MW hidroeléctrica y 1.100 MW baterías. "Las oportunidades en nuevas plataformas de crecimiento en Polonia, Suecia, Irlanda, Japón, Corea, Taiwán y Australia -explican desde la compañía- se unen a las de países tradicionales en Europa, como España, Portugal, el Reino Unido, Alemania, Francia e Italia-, Estados Unidos y Brasil". Para afrontar esta fase de expansión, Iberdrola señala que ha realizado compras a proveedores que alcanzan los 18.000 millones de euros "desde el comienzo de la pandemia" y asegura que los pedidos adelantados por la compañía "contribuyen a sostener 400.000 empleos de la cadena de suministro en el mundo".
