Incremento del beneficio neto con respecto al beneficio neto registrado en el mismo período del año anterior (+4,7%); incremento del beneficio neto ajustado (+8,8%); incremento del beneficio bruto (ebitda ajustado: +3,2%, hasta los 7.561,5 millones de euros); e incremento de las inversiones (+23%). Los números que acaba de publicar Iberdrola son positivos. Además -señalan desde la compañía-, el crecimiento se ve apoyado "por el incremento de capacidad instalada renovable y la evolución operativa del negocio renovable y de generación y clientes". Según Iberdrola, las inversiones en renovables crecen un 52% a septiembre y representan el 54% de los 6.638 millones invertidos en el período. El grupo suma 4.600 nuevos megavatios (MW) de potencia en los últimos doce meses -casi 1.300 MW en el tercer trimestre- y avanza en la construcción de 7.600 MW. Las inversiones en redes aumentan un 5,5% y suponen el 38% del total. La compañía declara a día de hoy una cartera de proyectos de más de 70.000 MW (en todo el mundo).
Hoy mismo la compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán ha anunciado la adquisición, en Estados Unidos, de PNM Resources, la eléctrica de Nuevo México y Texas. Esa operación corporativa se suma a otras siete realizadas en el año, que pasan por Australia, con la adquisición de Infigen; Japón, donde se ha hecho con una cartera de 12.300 megavatios eólicos marinos; o Suecia, a la par que se refuerza en mercados como Francia, el Reino Unido y Brasil. Así las cosas, ahora mismo, "la generación de caja -informa Iberdrola- asciende a 5.960 millones de euros, mejorando las ratios de solvencia; y la liquidez del grupo supera los 13.800 millones de euros, cubriendo 30 meses de necesidades financieras". La compañía mantiene sus previsiones, de modo que sigue estimando "un crecimiento del beneficio neto de un dígito medio/alto en 2020, impulsado por la eficiencia operativa y el esfuerzo inversor". Iberdrola emite 98 gramos de CO2 por cada kilovatio que produce (un 10% menos que hace un año).
José Ignacio Sánchez Galán, presidente del grupo: “a pesar de las dificultades del entorno que nos toca vivir, la aceleración de nuestras inversiones nos impulsa a seguir siendo un motor clave de la reactivación económica y la creación de empleo, a la vez que mejoramos nuestros resultados financieros"
Por negocios, el ebitda (beneficios antes de impuestos, intereses, deprecicación y amortización) en renovables aumenta un 5,6%, hasta los 1.771,5 millones de euros, impulsado principalmente por el Reino Unido y Estados Unidos y tras aumentar la potencia media operativa un 7,4%, hasta los 29.175 MW, y la capacidad instalada total hasta los 33.701 MW.
El área de generación y clientes presenta un crecimiento del 10,3% y logra un ebitda de 2.004,3 millones de euros.
Redes, por su parte reduce su ebitda un 10,7%, hasta los 3.519,7 millones de euros, como consecuencia -explica Iberdrola- del "efecto Covid y situaciones climatológicas adversas en Estados Unidos".
Durante el período, Iberdrola asegura que ha incorporado a la plantilla durante el año casi 3.000 trabajadores y que ha continuado mejorando su eficiencia, "con una reducción del 1,8% del gasto operativo neto". Curiosamente, en España, UGT denunciaba hace apenas unos días la intención de la empresa de prescindir de un 15% de la plantilla (más de 1.400 trabajadores).
Accionistas
La compañía ha anunciado hoy por otro lado que va a mantener su política de retribución al accionista, "con la puesta en marcha de una nueva edición del programa 'Iberdrola Retribución Flexible', con el que distribuirá un dividendo a cuenta de 2020 de al menos 0,168 euros brutos por acción. El importe final será abonado en febrero de 2021".
Corporativo
La adquisición de PNM Resources, que la compañía ha anunciado hoy, es la octava operación corporativa de Iberdrola en lo que va de año. A las transacciones en eólica marina en Japón (Acacia Renewables), Francia (Ailes Marines) y Suecia (Svea Vind Offshore AB) hay que sumar este año la adquisición de la empresa francesa de energías renovables Aalto Power, los acuerdos para desarrollar 165 MW eólicos terrestres en Escocia y, más recientemente, la compra de Infigen Energy, con la que se ha convertido en uno de los operadores líderes del mercado australiano de energía renovable, y la adquisición en Brasil de una cartera de proyectos eólicos de 400 MW de capacidad.
El frenesí inversor de Iberdrola contrasta, curiosamente, con cierto hecho: la compañía ha pagado en España en 2019 menos impuestos que en 2018 (cien millones de euros menos). Según la organización no gubernamental Intermón Oxfam, Iberdrola además tiene 18 filiales en paraísos fiscales (el dato aparece en el informe Quien parte y reparte, publicado en octubre de 2019). La potente apuesta por la internacionalización y por el horizonte renovable contrasta también con su perfil local. En España, Iberdrola genera más electricidad con gas y nuclear que con renovables (suya es la central nuclear más grande del país, Cofrentes, con 1.092 megavatios de potencia).
Los números de un gigante
Iberdrola, compañía multinacional que produce, distribuye y comercializa electricidad, declara una plantilla de más de 35.000 personas y unos activos superiores a 122.000 millones de euros. La compañía registró en 2019 "una facturación de 36.438 millones de euros y un beneficio neto de 3.406 millones de euros". Los principales accionistas de esta empresa son el fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority), el fondo estadounidense Black Rock Inc y el banco público noruego Norges Bank. La compañía asegura suministra energía a cerca de 100 millones de personas, principalmente en España, Reino Unido (ScottishPower), Estados Unidos (Avangrid), Brasil (Neoenergia) y México. Iberdrola presume de ser "el primer productor eólico y una de las mayores compañías eléctricas por capitalización bursátil del mundo". Este es su parque global de generación de electricidad.