Culp reemplazó pocos días atrás a John Flannery, destituido sorpresivamente en gran parte por la previsión de no alcanzar sus pronósticos de ganancias para este año debido al "flojo desempeño" de su división de energía. En la carta, de hecho, se explica: "el negocio de la energía de GE acaba de perder 23 mil millones de dólares como resultado de un enfoque equivocado en las turbinas para plantas de gas y carbón, tecnologías que se están volviendo poco competitivas".
Este último punto refiere a la "adquisición inoportuna de Alstom por más de 10 mil millones de dólares en 2015", y, en 2017, la compra de "una participación en la empresa de servicios de yacimientos petrolíferos Baker Hughes en una transacción multimillonaria, una inversión que desde entonces ha perdido valor".
"Queríamos llamar su atención sobre la gran oportunidad para que GE cumpla con sus obligaciones para con sus accionistas mientras lidera al mundo en su transición hacia una energía y un transporte limpios", se asegura en el primer párrafo de la misiva que es firmada por diecisiete ejecutivos de fondos de inversión focalizados en el medioambiente y la sustentabilidad, entre ellos Rockefeller Brothers Fund, Ecofin y Capricorn’s Technology Impact Fund.
Para justificar este pedido de acompasamiento con "mercados de energía (que) están experimentando cambios titánicos a nivel mundial", se describe que "GE tiene un negocio de turbinas eólicas muy exitoso, con ingresos de 9 mil millones de dólares el año pasado", además de "una gran experiencia técnica en almacenamiento de energía y baterías, lo que podría colocar a la empresa en el centro de la transición del vehículo eléctrico", transición que "requerirá cientos de miles de millones de dólares en inversiones y generará décadas de ingresos para los fabricantes".
En un párrafo revelador se sostiene: "Hasta la fecha, GE ha optado por no participar significativamente en el mercado solar, pero esta industria aún es joven y las instalaciones están creciendo rápidamente. Las nuevas tecnologías solares ofrecen una oportunidad para que GE pase a un mercado de 150 mil millones de dólares. Hay muchas otras oportunidades para que la compañía lidere la transición de energía limpia, desde la energía de fusión hasta la electrificación de aeronaves, donde la unidad de negocios de aviación de GE podría convertirse en un líder".
El último párrafo de la carta dirigida a Lawrence Culp se explica solo: "Como nuevo presidente ejecutivo de GE, debe tomar muchas decisiones difíciles. Uno de las más críticas también debe ser uno de las más sencillas: ¿GE seguirá luchando para proteger a las empresas de combustibles fósiles en desaceleración o llevará al mundo a un futuro más rentable y sostenible?".