En un comunicado, la firma explica que toma estas medidas para "abordar el cambio climático y promover aún más el desarrollo sostenible".
En ese sentido, se explica que "para respaldar la demanda del mercado y la transición a fuentes de energía más limpias, la empresa está ampliando las restricciones financieras para ciertas actividades", como las anteriormente mencionadas.
Así se especifican en el comunicado esas restricciones:
- No proporcionar préstamos, mercados de capitales o servicios de asesoramiento a empresas que obtienen la mayoría de sus ingresos de la extracción de carbón, y para 2024, eliminar gradualmente la exposición crediticia restante a dichas empresas;
- No proporcionar financiamiento de proyectos u otras formas de financiamiento de activos específicos donde los ingresos se utilizarán para desarrollar una nueva o refinanciar una central eléctrica a carbón existente, a menos que esté utilizando tecnología de captura y secuestro de carbono; y
- No proporcionar financiamiento para proyectos u otras formas de financiamiento para activos específicos donde los ingresos se utilizarán para nuevos desarrollos de petróleo y gas en el Ártico.
Compromiso de sostenibilidad
JPMorgan Chase enmarca esta nueva decisión en los dos compromisos de sostenibilidad asumidos en 2017: facilitar 200 mil millones de dólares en financiamiento limpio para 2025 y obtener energía renovable para el 100 % de sus necesidades mundiales de energía para 2020. La firma espera que ambos objetivos se alcancen para el final de 2020.
Otras medidas anunciadas se relacionan con el lanzamiento de la Institución de Financiación para el Desarrollo J.P.Morgan, que se enfocará en aumentar las finanzas para los países en desarrollo, además de, entre otros objetivos, establecer un grupo de Soluciones Ambientales, Sociales y de Gobierno (ESG) para asesorar a los clientes sobre la reducción de sus emisiones de carbono y responder a un mayor interés en ese tipo de inversiones.