Según el Balance del MIEM la biomasa está compuesta por leña, cáscara de arroz, bagazo de caña de azúcar, licor negro (residuo celulósico de la industria papelera), metanol, casullo de cebada y residuos de la industria maderera.
Vale destacar que históricamente, desde 1965 -cuando se comenzó a publicar el Balance Energético- el petróleo y sus derivados siempre ha ocupado el primer lugar.
Una comunicación de la cartera ministerial, hace hincapié en que 2016 "se concretó el cuarto año consecutivo de no importación comercial de electricidad, como consecuencia de los lineamientos instrumentados desde el 2005", cuyo objetivo principal "fue lograr la independencia energética a través de la diversificación de la matriz con fuentes renovables y autóctonas".
Así, se explica que en el año mencionado se sumaron 9 parques eólicos a los 26 ya existentes, por lo que en diciembre de 2016 "el país contaba con 35 parques eólicos, de los cuales 28 fueron instalados en los últimos tres años", una participación estimada del 22% de energía eólica en la matriz de generación eléctrica de dicho año.
Respecto al desarrollo de la fotovoltaica -"si bien es una fuente que se utiliza en el país desde hace muchos años, aún presenta valores pequeños respecto a otras fuentes de energía", seaclara-, entre 2014 y 2016 se registró "crecimientos extraordinarios pasando de 1,6 MW (diciembre 2013) a 88,9 MW (diciembre de 2016), alcanzando una participación de 2% en la potencia total instalada del país".
El comunicado del MIEM concluye que las metas establecidas en 2015 para la política energética establecían para 2015 que al menos el 50% de la matriz de abastecimiento del país proviniera de fuentes renovables, porcentaje superado aquel año en siete puntos, para alcanzar en 2016 "el 59% de renovables en la matriz primaria".