Este es el primer paso para luchar contra la pobreza energética en el marco de la construcción de la Unión Energética y para proteger a los consumidores vulnerables, según ha subrayado el eurodiputado Francesc Gambús, miembro de la comisión de Industria y Energía del Parlamento.
Gambús ha recalcado que "este ha sido un objetivo prioritario desde el inicio de la legislatura, porque la Unión de la energía no sólo es económica, también debe ser social. Tenemos que luchar para proteger a las personas".
"El Parlamento ha asumido una posición histórica y coherente con los compromisos climáticos de la UE", ha señalado, por su parte, Florent Marcellesi, del grupo Verdes/ALE (Equo) y también miembro de la comisión de Energía.
"Esta es la primera vez que la legislación europea desarrolla objetivos específicos que cubren el 35% de la energía renovable y el 35% de la eficiencia energética, una estrategia de metano y un dispositivo para luchar contra la pobreza energética. Esta política ayudará a desarrollar una verdadera independencia energética, crear empleo, luchar contra la pobreza energética y garantizar inversiones para la transición energética.
Comunidades de energía renovable
Marcellesi ha añadido que, gracias a los Verdes, el concepto de ‘comunidades de energía renovable’ aparece por primera vez en la legislación europea. "De este modo, se crean nuevos derechos a nivel de autoconsumo individual o colectivo de energía renovable, incluyendo la producción, almacenamiento, venta y distribución de energía limpia".
En palabras del eurodiputado, gracias a ello, se podrá desbloquear el desarrollo del autoconsumo en España, "donde las nocivas medidas del Gobierno del PP a favor de las eléctricas como el impuesto al sol habían conseguido impedir de facto el autoconsumo y producción de energía renovable".
El PE también ha aprobado eliminar el aceite de palma del mix renovable para 2021 y la imposición de un límite –aunque insuficiente, según el eurodiputado de Los Verdes– a los agromcombustibles. "Las tierras deben servir primero para alimentar a las personas, no a los coches”, señala el eurodiputado.
Respecto a la gobernanza energética, Maarcellesi cree que "proporciona una plataforma para el diálogo entre la sociedad civil, las ciudades, las regiones y los gobiernos". Si bien puntualiza que "será necesaria mucha transparencia para que los intereses del oligopolio eléctrico no socaven el interés primordial de garantizar el bienestar de las personas respetando los límites del planeta”.
Francesc Gambús ha pedido a los estados que se pongan a trabajar "desde ya en planes energéticos, incentivos, cambios de las regulaciones, la descarbonización del transporte, el fomento de biocombustibles..." para poder alcanzar este reto con la mirada puesta en el año 2050".
