panorama

Las estaciones de esquí podrían ser energéticamente autosuficientes

Actualmente las estaciones de esquí en España y en la mayoría de países del mundo son centros donde se producen elevados consumos de energía, tanto eléctrica como térmica. Se conocen apenas 17 estaciones que realicen algún tipo de acción para el fomento de las energías renovables y la defensa del medio ambiente. Pero podrían hacerse más cosas si se aprovechan las magníficas condiciones de ubicación que tienen estas instalaciones. Es un artículo de Rubén Pato, ingeniero de Caminos que está realizando la tesis doctoral sobre esta materia.
Las estaciones de esquí podrían ser energéticamente autosuficientes
Instalación fotovoltaica en la estación de esquí de Aspen (Colorado–EEUU). Foto: www.cityofaspen.com

Las estaciones que apoyan el cuidado del medio ambiente con acciones claras y concretas son solamente el 0,5% del total de estaciones de esquí del mundo. El resto no están en contra, pero por el momento no han optado por dar el paso de implantar en sus dominios energías renovables. En la investigación realizada desde el año 2010 hasta la fecha se ha visto una evolución positiva en este sentido. Algunas estaciones han realizado acciones como compra de energía verde, instalación de minicentrales hidroeléctricas, instalación de aerogeneradores, creación de plantas solares fotovoltaicas, integración de sistemas de geotermia, fomento del transporte colectivo e instalación de calderas de biomasa.

Son pequeños pasos hacia un cambio de rumbo que podrían convertir las estaciones de esquí en centros de producción de energía. Hasta ahora las actuaciones realizadas para fomentar el uso de renovables e intentar hacer más sostenibles las estaciones han sido de forma muy simbólica. Lo importante sería dar pasos firmes que sirviesen para apostar claramente por el medio ambiente. Los cambios podrían comenzar por acciones básicas como la sustitución de calderas de gas y gasóleo, por calderas de biomasa o por bombas de calor geotérmicas. Con ello disminuirían las emisiones contaminantes a la atmósfera y se reduciría el coste de la factura de calefacción. Además, con las calderas de biomasa se fomenta la industria nacional de fabricación de pellet y se pueden aprovechar los residuos que generan en forma de cenizas como sistema anti hielo y sustituto de la sal.

Otra acción para hacer más sostenibles las estaciones sería aprovechar las balsas actuales que tienen la mayoría de estaciones de esquí para realizar regulaciones de agua que permitiesen alimentar minicentrales o microcentrales hidráulicas que utilizarían el agua procedente del deshielo para generar electricidad. El siguiente cambio se podría realizar en los grandes aparcamientos de las estaciones de esquí, instalando marquesinas cubiertas con paneles solares fotovoltaicos dotados de la inclinación suficiente para que la nieve no quedase retenida. Con esta acción se conseguiría proteger los vehículos y generar energía eléctrica limpia que aprovecharía la refracción de la nieve para potenciar los rendimientos de los paneles solares.

Por último, como acción más importante desde el punto de vista de la producción eléctrica se podrían colocar aerogeneradores situados en las partes más altas de las montañas que permitirían aprovechar todo el potencial eólico de las estaciones de esquí sin interferir en la práctica de este deporte. Esto no es una novedad, porque la estación de Berkshire East, en Estados Unidos, ya instaló un aerogenerador para producir electricidad y el resultado fue muy positivo: han conseguido energía que venden a la red y aprovechan el aerogenerador para organizar excursiones y mostrar a todos el funcionamiento del aerogenerador y los esfuerzos que realiza la estación de esquí por fomentar el respeto al planeta.

Estación de Sierra de Béjar–La Covatilla
En el proyecto para la estación de esquí Sierra de Béjar–La Covatilla (Salamanca) se han planificado una minicentral hidroeléctrica, una planta solar fotovoltaica, un parque eólico y el cambio de la caldera de gas por una de biomasa. El proyecto realizado incluye la colocación de 4.053 m2 de paneles solares fotovoltaicos sobre marquesinas en la zona de aparcamientos, la instalación de 29 aerogeneradores de 93 m de altura en las proximidades de la carretera de acceso a la estación de esquí y la instalación de una minicentral que recogería el agua del deshielo de la nieve mediante un azud situado fuera de la estación de esquí, que tendría un salto de agua de 140 m.

Con todas estas instalaciones se conseguiría generar al año 277.554.899 kWh de electricidad, producida con fuentes de energías renovables, que supondría una reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera de 110.744 tn/año y unos ingresos anuales de 8.693.705 euros. Para la calefacción se realizó un estudio para cambiar las calderas de gas de la estación por otra de biomasa, que permitiría conseguir un ahorro anual de más del 60%, además de fomentar las industrias de la provincia de Salamanca que se dedican a la fabricación de pellet utilizando como materia prima la biomasa de los bosques de la provincia.

Analizando los datos anteriores se podría decir que, actualmente, es una utopía hablar de estaciones de esquí sostenibles y autosuficientes, pero podría ser una realidad si se aprovecha el potencial natural de estos enclaves para crear energía eléctrica utilizando sistemas de producción de energías responsables con el medio ambiente.

Baterías con premio en la gran feria europea del almacenamiento de energía
El jurado de la feria ees (la gran feria europea de las baterías y los sistemas acumuladores de energía) ya ha seleccionado los productos y soluciones innovadoras que aspiran, como finalistas, al gran premio ees 2021. Independientemente de cuál o cuáles sean las candidaturas ganadoras, la sola inclusión en este exquisito grupo VIP constituye todo un éxito para las empresas. A continuación, los diez finalistas 2021 de los ees Award (ees es una de las cuatro ferias que integran el gran evento anual europeo del sector de la energía, The smarter E).