El Proyecto Hidroeléctrico del Támega -informa Ecologistas- incluye la construcción de tres presas en la parte portuguesa de este afluente del Duero, que nace en la provincia de Ourense. El plan, promovido por Iberdrola y el Estado portugués, tiene "importantes impactos ambientales", según ambas organizaciones ambientalistas. Los ecosistemas de la cuenca del Támega -explican- "se transformarán y degradarán, incluyendo la creación de barreras insalvables para especies piscícolas migratorias como la anguila (ya diezmada en las cuencas de los ríos Duero y Támega)". También se verán afectados -continúan los ecologistas- "los hábitats de algunas de las últimas manadas de lobos, una especie prioritaria, de acuerdo con la Directiva Hábitats, y clasificada en Peligro por el Libro Rojo de los Vertebrados en Portugal". El proyecto -añade Ecologistas en Acción- "afectará a la integridad del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de Alvão-Marão, como reconoce la propia Evaluación de Impacto Ambiental".
El proyecto de Iberdrola y el turismo de naturaleza
Según el comunicado difundido por las organizaciones ecologistas, "este proyecto confirma que los intereses de las grandes empresas energéticas son mayores que los intereses de la conservación de la naturaleza y las comunidades locales y es un ejemplo más de como el discurso ambiental de Iberdrola choca con la realidad". En ese sentido, el comunicado considera "importante reseñar que, en la región del Alto Támega, se ha desarrollado un proceso de recuperación territorial en base a los recursos locales, particularmente en el área de turismo de naturaleza, asociado a la presencia del lobo". El proyecto de Iberdrola -concluyen los ecologistas- "provocará pérdidas socio-económicas directas e indirectas, con especial impacto en la agricultura (en particular en la viticultura)".
Ecoalianza hispano-portuguesa
La oenegé española denuncia por otra parte la "más que dudosa utilidad hidrológica y económica" del proyecto. Por otra parte, la organización lusa, Quercus, ya denunció en una queja ante la Comisión europea que el proyecto entra en conflicto con directivas comunitarias como la de Agua o la de Hábitats, entre otras razones -explica Ecologistas-, "por no haberse considerado las alternativas al proyecto ni los impactos acumulativos". Además, esta organización denuncia que "las cotas mínimas de estos embalses de Iberdrola superan lo establecido en el Plan Nacional de Embalses". Por todo ello, Ecologistas en Acción y Quercus "solicitan al estado portugués que recapacite y a la Comisión europea que cumpla su papel de vigilancia del cumplimineto de la normativa ambiental".