WWF ha analizado las conclusiones de la reunión que mantuvieron la semana pasada, en Madrid, los presidentes de Francia, François Hollande; y España, Mariano Rajoy; el primer ministro de Portugal, Pedro Passos; el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker; y su homólogo en el Banco Europeo de Inversiones, Werner Hoyer. Los cinco remarcaron en esa cumbre la importancia de proporcionar recursos a largo plazo a las inversiones de interconexiones entre estos tres países para la construcción de una Unión Energética Europea en la que haya "un mercado interior de la energía plenamente operativo e interconectado". Pues bien, WWF considera positivo el acuerdo alcanzado para incrementar hasta un 10% las interconexiones en el horizonte 2020, pero apunta que solo la promoción de las energías renovables, la eficiencia energética y las smartgrids [redes inteligentes] garantizarán realmente "una energía segura, asequible y sostenible", y por ello útil "para reforzar la competitividad de la industria europea y del crecimiento y creación de empleo".
¿Más gas? Pero si Europa no tiene gas
Por otro lado, WWF no está de acuerdo con el desarrollo de la nueva Estrategia de gas natural licuado (GNL) global, "puesto que para garantizar la seguridad energética, y diversificar el suministro interno en la región Euromediterránea, es preferible un nuevo modelo energético más sostenible basado en las renovables, en lugar de continuar con las inversiones en el transporte de combustibles fósiles como el gas, que ha de importarse de fuera de la UE". Raquel García Monzón, Técnico de energía del Programa de Cambio Climático de WWF España, considera que es "importante el acuerdo entre Francia, Portugal y España en materia de interconexiones para reforzar más la red eléctrica actual y aprovechar su plena capacidad, pero al mismo tiempo -añade- pedimos a los organismos de apoyo europeos, como el Fondo Europeo para las Inversiones Estratégicas de la CE y al Banco Europeo de Inversiones, que acaben con las subvenciones a los combustibles fósiles (entre ellos el GNL) y apoyen la financiación de las energías renovables, futuro para la UE y herramienta clave de lucha contra el cambio climático”.