A partir del último informe mensual de la EIA (con datos hasta el 30 de junio pasado) se revela que las fuentes renovables representaron el 12,91 % de la energía producida en el país, y el 12,71 % de la energía consumida, tanto para electricidad, transporte, calefacción y otros usos.
La producción de energía renovable durante el primer semestre de 2021 fue de 6.160 billones de Btu (unidades térmicas británicas, equivalente cada una a 257 calorías), 3,03 % más que durante el mismo período del año pasado y 4,23% más que en 2019.
Una fuerte caída en la energía hidroeléctrica (un 12,59 % menos) y una disminución menor en la geotermia (un 2,83 % menos) y la biomasa (un 0,53 % menos) fueron más que compensadas por el crecimiento de la energía solar (un 24,02 % más), la eólica (un 9,96 % más), y biocombustibles (hasta un 6,46 %).
La eólica es ahora la fuente de energía renovable más grande, representando el 27,78 % de la producción total de energía renovable del país, seguida de la biomasa (21,28 %), la hidroeléctrica (19,84 %), los biocombustibles (17,11 %), la solar (12,32 %) y la geotermia (1,67 %).
En comparación, la producción de las plantas de energía nuclear del país en 2021 se redujo en un 2,81 % y un 4,07 % en comparación con los niveles de 2020 y 2019. Como consecuencia, la energía proporcionada por fuentes renovables en lo que va de 2021 superó la generación nuclear en más de un 50 % (6.160 quads vs 4.007 quads).
Mientras tanto, la energía suministrada por la combinación de combustibles fósiles, 37.550 quads, también disminuyó en un 1,67 % y un 5,57 % respectivamente, pero aún representó el 78,69 % de la producción nacional total y el 78,83 % del consumo de energía de Estados Unidos. El consumo de combustibles fósiles durante la primera mitad de 2021 en realidad aumentó en un 6,50 % en comparación con el mismo período en 2020 (incluido un aumento del 28,73 % en el carbón) y es la razón principal por la que las emisiones de dióxido de carbono derivadas del uso de energía también aumentaron en un 7,72 %.