Según explicó el ministro de Minas y Energía, Germán Arce Zapata, “se trata de la herramienta que complementa las señales de política pública que le permite al país entrar con firmeza en la era de la generación con energías renovables".
"Con este Decreto -continuó-, estamos garantizando además la seguridad energética porque cuando nos falte el agua, o el gas, vamos a tener también el sol y el viento. Y esa diversificación nos hace menos vulnerables en casos como el Fenómeno del Niño”,
Concretamente, los puntos que desglosa el decreto son:
-Fortalecer la resiliencia de la matriz de generación de energía eléctrica ante eventos de variabilidad y cambio climático a través de la diversificación del riesgo.
-Promover la competencia y aumentar la eficiencia en la formación de precios a través de la contratación de largo plazo de proyectos de generación de energía eléctrica nuevos y/o existentes.
-Mitigar los efectos de la variabilidad y cambio climático a través del aprovechamiento del potencial y la complementariedad de los recursos energéticos renovables disponibles, que permitan gestionar el riesgo de atención de la demanda futura de energía eléctrica.
-Fomentar el desarrollo económico sostenible y fortalecer la seguridad energética regional.
-Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEl) del sector de generación eléctrica de acuerdo con los compromisos adquiridos por Colombia en la Cumbre Mundial de Cambio Climático en París (COP21).