“Gráfica de precios eléctricos Alemania-España, febrero 2018. Alemania muy por debajo de España en media y la mayor parte de horas. Incluso dos días con precios negativos allí; aquí prohibidos”. Andrés Seco, @SecoDry en Twitter, fue una de las muchas personas que ayer contestaron a través de esta red social a Álvaro Nadal.
En sus tuits, el ministro recogía parte del argumentario que en paralelo se publicaba en una nota de prensa del ministerio: “según los datos del simulador de la factura eléctrica de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, en lo que llevamos de año, la factura eléctrica para un consumidor doméstico acogido al precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC) se ha reducido de media un 7,5 por ciento, lo que supone 11 euros menos respecto al mismo período del año anterior”.
La factura ha subido un dos por ciento en febrero
Ricardo (@ricland13) le contestaba en Twitter: “por cierto, 11 euros es el 7.5 por ciento de 146 euros. ¿Es esa la factura media? Pues a la clase baja no nos llega para pagar esa suma”. Esta respuesta era completada también ayer mismo con una nota de prensa emitida por Facua-Consumidores en Acción.
“La factura de la luz del usuario medio ha subido un dos por ciento con las tarifas de febrero”, según el análisis de esta asociación, y añadía que “el recibo se sitúa así en 76,32 euros (con el 27,19 por ciento de impuestos indirectos incluidos), frente a los 74,81 euros de enero”.
El ministerio reduce esa subida al 1,45 por ciento, pero reconoce que “si se comparan los precios de febrero de este año (64,47 euros) respecto a febrero de 2017 (63,96 euros) se ha producido una subida de apenas el 0,8 por ciento”. Pero Facua le recuerda que “a lo largo de 2017, la factura de la luz subió un desproporcionado 10,8 por cientos”.
Es lo que le reprochan muchos ciudadanos y ciudadanas en las redes sociales, que las bajadas parciales y circunstanciales que ahora defiende no se pongan en el contexto de años de subidas. A finales del pasado año fue Eurostat la que confirmó que desde 2007 el precio de la luz y el gas ha subido el doble en nuestro país que en Europa, lo que convierte España en uno de los países donde más se paga de todo el continente.
No estamos mejor que en Alemania y Francia
Pero lo que más sacó de quicio a las personas de los comentarios de ayer de Álvaro Nadal es lo que apuntaba Andrés Seco en el primer tuit referido, la comparación con Francia y Alemania en cuanto a los precios máximos que se pagan por la electricidad, recordándole los salarios y pensiones medias en España.
Tanto la nota de prensa como el ministro alarderon de que “como es habitual, las puntas de precios máximos en España en febrero han sido inferiores al del resto de los países de nuestro entorno, por ejemplo, han sido unos 85 euros inferiores que en Francia y 5 euros menos que en Alemania”.
“En#España, los precios medios y mínimos de la electricidad (los que afectan a la mayoría de españoles) son superiores respecto a países europeos como Francia”, contestaba Esther Rehtse (@Esther__Rehtse). Y en la misma onda lo hacía Cáspita (@Btp185): “¿Que te ríes de los españoles? Lo importante son las puntas de los precios medios y mínimos, y esos en España son los más altos de Europa, son los que afectan a nuestras facturas”.
Cinco años con la parte regulada de la factura constante
No obstante, el ministerio afirma que “el Gobierno, en su ámbito de actuación, ha implementado recientemente diversas medidas para contribuir a mejorar la competitividad de los precios energéticos”. Entre ellas cita que ha mantenido constante la parte regulada de la factura (los peajes) por quinto año consecutivo.
Facua considera estas medidas insuficientes y denuncia “la pasividad del Gobierno ante la escalada tarifaria, que denota su escandalosa complicidad con las eléctricas para ayudarles a seguir engordando beneficios anuales milmillonarios a costa de mantener unos escandalosos índices de pobreza energética, cientos de miles de cortes de suministro por falta de capacidad de pago y multitud de familias que se privan del uso de la calefacción en invierno”.