"Nuestra propuesta recaudará más de 140.000 millones de euros para que los Estados miembro amortigüen el golpe", ha estimado la conservadora Von der Leyen en su intervención, que ha agregado que "la industria de combustibles fósiles también tiene un deber especial". La presidenta de la Comisión Europea -informa Europa Press- ha hecho esas declaraciones durante su discurso del Estado de la Unión en el Parlamento Europeo: las energías renovables (seguramente en alusión a la gran hidráulica) y la nuclear -ha dicho- están obteniendo beneficios "que nunca habían soñado" (en España la mayor parte de la generación renovable tiene el precio limitado mediante el mecanismo conocido como tasa de rentabilidad razonable, que gira en torno al 7,4%, o por mor de los resultados de las subastas en las que hayan resultado adjudicatarias; en las últimas subastas, por ejemplo, el precio resultante al que la eólica o la fotovoltaica pueden vender sus megavatios hora gira en torno a los 30 euros, cuando el mercado mayorista hoy, por ejemplo, está situado en 133, es decir, que las renovables salidas de esas subastas no solo no encarecen el mercado u obtienen beneficios extraordinarios sino que, antes al contrario, abaratan).
Combustibles fósiles
La presidenta del Ejecutivo comunitario ha insistido en que "las principales empresas de petróleo, gas y carbón también obtienen enormes beneficios. Así que tienen que pagar una parte justa". Así, Von der Leyen ha indicado que "en estos tiempos es un error obtener beneficios extraordinarios récord, beneficiándose de la guerra y a costa de los consumidores", por lo que ha instado a compartir estos ingresos extra con los más vulnerables.
La medida planteada por Bruselas contempla un límite al precio al que las productoras a partir de renovables (gran hidráulica y aquellas renovables que no tienen precio topado mediante el mecanismo de rentabilidad razonable o son retribuidas conforme a subasta) y nuclear pueden vender la electricidad en el mercado mayorista, de tal manera que la partida económica resultante se destinará a dotar de apoyo a los hogares más vulnerables.
Además, la presidenta del Ejecutivo comunitario ha anunciado la creación de un Banco Europeo del Hidrógeno "para garantizar la adquisición" de este combustible, que movilizará 3.000 millones de euros de inversión.