La energiewende, la transición energética alemana, eclosionó precisamente en 2011. Aquel año, el aleteo de una mariposa -el tsunami de Fukushima- se convirtió en un "terremoto" antinuclear en Alemania, muy, muy lejos de Japón. Y es que, en la locomotora europea, Angela Merkel, a la luz de lo sucedido en el país del Sol naciente, decidía de la noche a la mañana desenchufar el 40% de la potencia de generación nuclear y le ponía fecha al cierre total del parque atómico germano: 2022. Entre tanto, en la España de 2011, el Partido Popular anunciaba en su programa electoral que quería convertir España en "el mercado de referencia del gas natural en el Mediterráneo" y, una vez escrutadas las urnas, ejecutaba su famoso "hachazo a las renovables", ornado luego él por un sin par "impuesto al Sol". Pues bien, hoy, casi seis años después de aquel 20N, el Consejo de Ministros ha aprobado la creación de una Comisión de Expertos "para elaborar un informe sobre diferentes escenarios de transición energética", esa transición que la también conservadora Angela Merkel acelerara hasta el infinito -energiewende- tras ver la luz -el horror- de Fukushima.
Posibles alternativas
"La Comisión de Expertos -informa el Gobierno- deberá analizar posibles escenarios de transición energética que garanticen la competitividad de la economía, la creación de empleo y la sostenibilidad medioambiental". El informe -continúa el Gobierno- "recogerá alternativas que analicen la combinación de las diferentes fuentes de energía (nuclear, hidráulica, térmica de carbón, ciclos combinados y fuentes renovables) en el marco de una transición energética eficiente, sostenible y baja en carbono". También evaluará el objetivo de penetración de renovables en función de diferentes niveles de interconexión con el continente europeo y la contribución de las políticas de eficiencia energética.
Catorce miembros
La Comisión de Expertos estará formada por 14 miembros, cuatro designados por el Gobierno, uno por cada grupo parlamentario y tres por los agentes sociales (la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras). El grupo de expertos tendrá seis meses para presentar el informe, que deberá ser remitido al Ministerio de Energía para su posterior paso por el Consejo de Ministros. El Gobierno enviará el informe al Congreso para que este se pronuncie sobre el mismo.
Según la nota difundida por Energía, "esta iniciativa se une a otras que ya ha puesto en marcha el Gobierno para la elaboración de una estrategia global en materia de energía y cambio climático con el mayor consenso posible y que impulse la competitividad y la creación de empleo". En particular, en marzo pasado se creó un Grupo de Trabajo Interministerial para la elaboración de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Las propuestas de la Comisión de Expertos serán igualmente presentadas a este Grupo de Trabajo Interministerial para informar la labor de los ministerios en esta materia.