El comercial Wind Never Felt Better (El viento nunca se sintió mejor) presenta una imagen icónica de Budweiser, un grupo de caballos de raza Clydesdale que impulsan una carreta cargada con cajas con el producto. Poco a poco se descubre que todo sucede en un paisaje circundante en el que hay instalados muchos aerogeneradores.
La noticia de la apuesta de la empresa matriz Anheuser-Busch, la cervecera más grande del mundo, dueña de tal vez la cerveza estadounidense más famosa, no es nueva. En enero del año pasado se anunció que la etiqueta de cada bebida fabricada en el país llevará un símbolo para indicar cuándo ha sido elaborada con electricidad 100 % renovable.
Según un comunicado, el vicepresidente de Marketing de las marcas de Anheuser-Busch, Ricardo Marques, "estamos orgullosos de ser la primera marca Anheuser-Busch y la primera marca importante de cerveza elaborada con electricidad 100 % renovable a partir de la energía eólica y esperamos que podamos usar este momento para inspirar a otros en nuestra búsqueda de un futuro más sostenible".
En el comunicado se explica que Budweiser está donando electricidad limpia a la ciudad de Atlanta para alimentarla durante la semana del Super Bowl.
Además, en el afán de "inspirar a las comunidades a adoptar el uso de electricidad limpia en sus hogares", Budweiser, junto con Drift, un líder en electricidad limpia, ofrecerán un mes de prueba gratuita de un plan ecológico a los consumidores que se registren.
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