La personalidad de Pruitt, negacionista confeso del cambio climático a causa de la acción humana y connivente de las empresa petroleras, ya ha sido retratada desde estas páginas en marzo pasado.
Pruitt hizo sus declaraciones en un programa de la cadena Christian Broadcasting Network (CBN), voz de la derecha protestante y habitual defensora de las tesis de la actual administración Trump, fundada por el telepredicador evangelista Pat Robertson.
En esa misma emisión el director de la EPA aseguró: "La 'izquierda ambiental' nos dice que, aunque tenemos recursos naturales como el gas natural y el petróleo y el carbón, y aunque podemos proveer al mundo, debemos mantener esas cosas en el suelo, levantar vallas y prohibirlas. Eso es erróneo y creo que es lo contrario a lo que deberíamos hacer".
Según cita la misma CBN, “Pruitt claramente está dejando su huella en la agencia al jugar un papel importante en el abandono de los Estados Unidos del Acuerdo Climático de París”. También lo presenta como el personaje que ha puesto fin al plan de acción por el clima del anterior presidente, Barack Obama, a quien Pruitt acusa de buscar frenar las emisiones de las plantas a carbón y de intentar injustamente que haya ganadores y perdedores en la electricidad.
De hecho, el director de la EPA culpa a Obama de haber “militarizado” la agencia. Y aún va más allá al hablar del cambio climático. “Verdadera y claramente, el clima cambia”, justifica con asepsia no precisamente científica.
"Decir que alguien es un escéptico o un negacionista del cambio climático no tiene sentido. Lo vemos a lo largo de la historia. Tenemos un impacto en el clima debido a nuestra actividad. Hasta qué punto es muy difícil de determinar con respecto a nuestra huella de carbono o CO2, pero obviamente sí. Pero esta es la clave: nosotros como país hemos reducido nuestra huella de carbono en casi un veinte por ciento desde el 2000 hasta el 2014”, explica, aunque no da mayores precisiones respecto a las fuentes del último dato.
El escrito de CBN también deja constancia que Pruitt ha sido criticado por volar alrededor del país en primera clase o en business, en lugar de clase turista. La EPA se ha justificado alegando que su director necesita privacidad debido a que en los aeropuertos es confrontado por personas enojadas.