Los sindicatos no se mueven un ápice hacia un escenario de descarbonización.
UGT FICA (Industria, Construcción y Agro) considera que el compromiso de la Unión Europea, los Gobiernos y los partidos políticos “no debe de pasar, como algunos piensan, en primero cerrar las minas y luego reindustrializar, sino por mantener las minas y a la vez reindustrializar recuperando así todo el tejido industrial perdido en las comarcas mineras”.
Todas estas declaraciones surgieron tras arrancar al secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, el compromiso de crear un grupo de trabajo el próximo 28 de febrero que estudie la prolongación del Plan del Carbón 2013-2018. En dicho grupo estarían los sindicatos y el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, aunque CCOO propone que en una segunda fase se incorpore Carbunión, la patronal del sector.
Energía traslada a los sindicatos que “tratará de modificar” el real decreto de cierre de centrales
Por su parte, la Federación de Industria de la Unión Sindical Obrera (FI-USO) ha solicitado también a Daniel Navia que “amplíe el horizonte temporal de aplicación del plan social hasta el cierre definitivo de las unidades productivas acogidas al Plan del Carbón 2013-2018”.
Considera FI-USO que las medidas “deben ser aplicadas a los trabajadores de contratas y subcontratas que cumplan los requisitos, ya que están sujetos a las mismas penalidades que los trabajadores de las empresas matrices”.
El encuentro de CCOO de Industria y UGT-FICA dio para abordar el contenido del real decreto de cierre de centrales que ha recibido un sonoro informe crítico por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Según la información de CCOO, Navia les aseguró que seguirá trabajando en la misma dirección y “tratará de modificar el texto que le ha entregado la CNMC para que reciba su visto bueno”.
Reactivar todos los mecanismos para continuar con la producción
CCOO cree que “el carbón nacional debe seguir formando parte del mix nacional y que hay que trabajar para que tenga futuro más allá de 2018”. Por su parte UGT defendió que en el nuevo plan se mantenga “una producción de carbón autóctono y que se asegure su uso en las centrales térmicas de generación eléctrica”..
UGT pide que se reactiven todos los mecanismos que permitirían continuar con esta producción: “retomar e impulsar los proyectos de captación, secuestro y almacenamiento de CO2; y sustituir el procedimiento de restricciones por garantía de suministro por otro que garantice la suficiente participación de carbón nacional en el mix de generación eléctrica que permita consolidar el sector del carbón autóctono en nuestro país”.
Esta defensa a ultranza del sector por parte de los sindicatos se da en un escenario de descarbonización propuesta desde la UE, acuerdos internacionales como Alianza Global para Eliminar el Carbón y decisiones empresariales como las de las eléctricas Endesa e Iberdrola, favorables a cerrar algunas de sus centrales de producción de electricidad con carbón.