La industria española le pide al Gobierno que intervenga el mercado eléctrico ante la ausencia de contratos bilaterales

Las industrias electrointensivas (aquellas en las que el consumo de energía es muy elevado) llevan desde el pasado verano padeciendo una crisis energética, generada -dicen en su comunicado- por la evolución del precio del gas y de los derechos de emisión. La presión de los últimos meses se ha incrementado brutalmente tras la invasión de Ucrania, que ha creado "una emergencia industrial sin precedentes". El último hito en la escalada del precio de la luz ha quedado fijado este último martes, 8 de marzo, cuando el precio medio del megavatio en el mercado mayorista ha alcanzado los 544 euros, una altura nunca vista en el mercado eléctrico nacional. Para que nos hagamos una idea de en qué medida se ha encarecido el precio de la luz basta un dato: el 8 de marzo de 2021, el precio medio en el mercado mayorista fue 54 €, por lo que los 544 registrados este 8M constituyen un precio diez veces más elevado que entonces.

En ese marco -lamentan las patronales-, muchas industrias se han visto obligadas a paralizar la producción, "ya que estos precios de la electricidad hacen imposible mantener la actividad". Empresas como Acerinox, ArcelorMittal, G. Celsa, Megasa, Ferroglobe y Siderúrgica Balboa ya han tenido que parar algunas de sus instalaciones y, de seguir esta deriva -advierten-, se verán obligadas a poner en marcha expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) "y posibles deslocalizaciones de producción". Otras empresas -añaden las asociaciones- han comenzado ya a reducir sus producciones al mínimo permitido, como es el caso de Asturiana del Zinc. "Los sectores electrointensivos de la siderurgia, metalurgia no férrica, química, gases industriales, y otros, se están viendo muy afectados", destaca el comunicado.

Petición urgente al presidente del Gobierno
Habida cuenta de la "crisis sin precedentes" que está viviendo este invierno la Unión Europea, las industrias solicitan al Gobierno la adopción de "medidas de emergencia, aunque sean acotadas y temporales". Porque en España -señala el sector-, más del 80% del consumo industrial está expuesto al precio del mercado eléctrico diario, un precio volátil.

La alternativa serían los contratos bilaterales: la industria electrointensiva, en vez de ir al mercado mayorista a comprar la electricidad, preferiría firmar un contrato bilateral de largo plazo directamente con el productor de electricidad para asegurarse un precio razonable durante un período largo, evitando así la volatilidad (de 54 a 544) del mercado mayorista.

El problema -apunta la industria española- es que las eléctricas no están ofertando contratos bilaterales a precios anteriores a la crisis. Estarían aprovechando la subida del gas para hinchar el precio de su electricidad no generada con gas, o sea, de la electricidad generada con agua o con uranio, aunque generar con agua o con uranio no es hoy más caro que ayer.

Así las cosas, estas asociaciones -AEGE, Unesid, FADE, Ascer, Femetal, Confemetal, Feique y AGI Campo de Gibraltar- consideran "imprescindible" la intervención del Gobierno español "para salvaguardar a su industria básica, la economía nacional y el empleo de los cientos de miles de trabajadores afectados".

Y, por todo ello, las asociaciones susodichas se han dirigido al Ejecutivo para que, en esta "situación de emergencia nacional", adopte una "decisión urgente" reformando el mercado marginalista eléctrico "mientras dure esta crisis energética, desacoplando el precio de los combustibles fósiles de la fijación del precio eléctrico en el mercado".

Los firmantes de la carta y el comunicado consideran que la medida es "la única viable y con impacto, además de imprescindible, para poder mantener la actividad industrial, el empleo y la prosperidad del país".

AEGE, la asociación de empresas con gran consumo de energía, integra a 26 compañías industriales de materiales básicos de sectores como metalurgia, química, siderurgia y gases industriales. Estas empresas declaran "más de 20.000 millones de euros de facturación y más de 186.000 empleos (66.000 directos) estables y de calidad, y cuentan con 76 plantas productivas en las que se consume el 10% de la demanda eléctrica peninsular".

Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) es la Asociación de las Empresas Productoras de Acero y de productos de Primera Transformación del Acero de España. La industria siderúrgica -explican desde Unesid- es la base de la cadena de valor metal-mecánica: automóviles, todo tipo de maquinaria, infraestructuras…

La siderurgia española produce unos 14,2 millones de toneladas de acero al año y exporta por valor de unos 10.000 millones de euros. Unesid presume de que "la industria siderúrgica española es la campeona del reciclaje, con unos 11,1 millones de toneladas de chatarra convertidas en nuevos aceros cada año".

Según los datos facilitados por la propia patronal, el sector factura en su conjunto más de 14.000 millones de euros. Unesid aglutina 46 empresas, que dan empleo a unas 50.000 personas (además de las 20.000 que intervienen en la recuperación de chatarra ).

Firman el comunicado que han enviado AEGE y Unesid a los medios informativos (y la carta que han remitido al presidente del Gobierno) las siguientes asociaciones: FADE (Federación Asturiana de Empresarios), Ascer (Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos), Femetal (Federación de Empresarios del Metal y Afines del Principado de Asturias), Confemetal (Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal), Feique (Federación Empresarial de la Industria Química Española) y la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar.

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