Los centros de datos son infraestructuras esenciales para el funcionamiento de los servicios digitales y el tratamiento de la información, pero también presentan importantes retos en términos de consumo energético. El crecimiento de la demanda de electricidad para centros de datos está aumentando rápidamente, impulsado por la expansión del almacenamiento en la nube, la digitalización de la economía y el mayor uso de tecnologías que dependen de grandes volúmenes de datos.
En este contexto, la ubicación estratégica de España y su acceso a varios cables submarinos, las políticas mejoradas de conectividad e infraestructuras digitales, la apuesta por las energías renovables, las ventajas de costes en comparación con otros países europeos y el apoyo gubernamental con diversas políticas e iniciativas, están convirtiendo al país en una opción atractiva para gigantes tecnológicos como Apple, Amazon, Google y Microsoft.
Carlos Albero, Market Area Manager de DNV Iberia: "España ha de garantizar la suficiente energía renovable y asequible para cubrir las necesidades a futuro, y hacerlo equilibrando el incremento de la capacidad con un enfoque sostenible, medioambiental y social. Este es un aspecto crucial para la exitosa evolución de los centros de datos en España".
Crecimiento de la capacidad eléctrica
Los centros de datos españoles contaban con una capacidad de carga eléctrica cercana a 900 MW en 2024, una cifra que no deja de crecer, porque DNV apunta a que España alcanzará los 1.350 MW en 2030 y, posiblemente los, 4.000 MW en 2050. Este aumento está relacionado con el creciente papel de España como polo tecnológico en Europa, que atrae inversiones de grandes empresas tecnológicas y proveedores de servicios en la nube.
El desarrollo de nuevas infraestructuras, especialmente en zonas como Madrid y Barcelona, ha sido un factor clave en este crecimiento. Las regiones con alta conectividad y acceso a fuentes de energía sostenibles están experimentando un auge en la construcción de centros de datos para satisfacer la demanda de servicios digitales y procesamiento en tiempo real.
Consumo anual de energía
Paralelamente al crecimiento de la capacidad, se prevé que el consumo anual de energía de los centros de datos en España también aumente significativamente. DNV estima que estos centros consumieron más de 6 TWh en 2024, pero la consultora prevé que este consumo de energía aumente a unos 12 TWh en 2030, y que alcance los 26 TWh en 2050, a medida que se amplíen las capacidades de procesamiento de datos y los servicios digitales, mientras que las ganancias de eficiencia de las nuevas tecnologías moderarán este crecimiento.
En la actualidad, la demanda de energía de los centros de datos y la IA representa el 13% de la demanda eléctrica de los equipos comerciales, y esta cifra habrá aumentado al 44% en 2050. Para el sector general de los edificios, los centros de datos y la IA representan en conjunto el 4% de la demanda de electricidad actual, que crecerá al 15% en 2050.
Esta demanda supone un reto considerable para la red eléctrica española, que tendrá que garantizar un suministro constante y sostenible de energía. A medida que crezca la capacidad de los centros de datos, la eficiencia energética, el refuerzo de la red y la adopción de fuentes de energía renovables se convertirán en prioridades clave para los operadores del sector.
Despliegue renovable
El análisis de DNV apunta a que la cuota de las renovables en el total energético nacional apenas pasará del 22% actual al 26% en 2030, por debajo del objetivo del 35% marcado en el PNIEC para ese año en el camino hacia la meta de lograr el 50% en 2050 gracias a los vehículos eléctricos, los edificios energéticamente eficientes y la industria.
Los cuellos de botella en la concesión de permisos y las interconexiones limitadas amenazan este cambio. Por ello, es necesario racionalizar los marcos regulatorios y ampliar la capacidad de la red, especialmente a medida que crecen la adopción de vehículos eléctricos y la electrificación de edificios y tejido industrial.
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